QUITARSE PARA NO SUFRIR

Mientras que muchas chicas hoy en día piensan en ponerse implantes de pecho para ganar más tallas de sujetador, otras muchas tienen que reducirse el pecho por problemas físicos, como los problemas de espalda por culpa de el peso excesivo que tiene que soportar la espalda a diario.

Tengo una amiga que acaba de pasar por una operación de reducción de pecho y en lugar de hacerse la reducción de pecho en Vigo, ha preferido llevar a cabo dicha operación en Santiago, ya que allí tiene a su familia y por lo que he oído los días posteriores a la operación son bastante dolorosos y la movilidad es bastante reducida durante un par de semanas, así que bajo los cuidados de su madre seguro que está mejor de lo que se imaginaba.

Y no es el único caso en mi entorno cercano conozco a unas cuantas chicas que han tenido que reducirse el pecho por culpa de los dolores de espalda, así que supongo que será algo más común de lo que me hubiese podido imaginar. Y supongo que no será nada sencillo decidirse a dar el paso ya que es una operación en la que te tienen que dormir por completo, y ya se sabe que con la anestesia nunca se sabe cómo va a reaccionar cada cuerpo, la decisión dependiendo del caso será diferente, habrá las que prefieran seguir teniendo dolores en la espalda para siempre solo por no tener que pasar por un quirófano y las que sean un poco más valientes y prefieran terminar con sus dolores por una vez por todas.

Debe de ser extraño vivir toda la vida con unos pechos grandes y de repente encontrarse con unos más pequeños aunque supongo que será como todo y acabarás por acostumbrarte a los nuevos e incluso olvidando los que tenías antes, todo sea por el bien general de cada una.

Y seguro que  las reducciones de pecho no son las únicas operaciones que las mujeres se hacen para estar mejor consigo mismas aunque no todas las operaciones son por dolores, hay muchas que tienen complejos que una pequeña operación se los pueden quitar.