Cuando sales a hacer trekking es necesario revisar todo el equipamiento. Necesitas llevar agua, un chubasquero por si llueve, una mochila no muy grande ni muy pequeña para poder cargar con lo que necesites o con lo que te sobre. Entonces es cuando te atas los cordones de tus botas de caminar, y te vas al monte. Tengo la suerte de vivir cerca de uno que me permite hacer trekking sin tener que coger el coche.

Me encanta el senderismo. Es una de mis actividades favoritas. No se me da muy bien, pero me gusta el reto que supone. El otro día, salí de excursión y me di cuenta de que había olvidado mi mochila. Me enfadé un poco conmigo misma, pero decidí continuar sin ella. Me alegro de haberlo hecho, porque me lo pasé muy bien. Es una forma estupenda de hacer ejercicio y respirar aire fresco. Puede ser un reto, pero eso es parte de la diversión. La próxima vez que salgas de excursión, no olvidaré mi mochila, ya que la caminata fue realmente dura esta vez. Las colinas eran más empinadas que de costumbre y el camino era más estrecho. Pero seguí adelante, decidido a terminar la caminata. A mitad de camino, empecé a sentirme muy cansado y sediento. Sabía que, si no encontraba agua pronto, empezaría a deshidratarme.

Afortunadamente, había un arroyo cerca y pude beber hasta saciarme. Me senté a descansar y a disfrutar del paisaje. Después de unos minutos, me sentí renovado y listo para terminar la caminata.

Me alegro de no haber dejado que mi olvido me impidiera disfrutar de una gran caminata. Fue un buen recordatorio de que, incluso cuando las cosas no salen como las planeamos, podemos seguir divirtiéndonos y logrando nuestros objetivos.

Quizás no te fijas demasiado en los cordones de tus zapatos. Pero son muy importantes, tanto si se trata de unos bonitos Oxford de vestir o de unos deportivos. Y para que sean perfectos, deben de cumplir con tres características muy importantes.

1) Adaptarse al tipo de zapato. No es lo mismo un cordon algodon trenzado fino para un zapato de vestir que uno ancho para unas zapatillas deportivas. Y tampoco puede ser igual un cordón para zapatillas infantiles. En este caso los cordones deberían de ser elásticos para que los pequeños puedan ponerse y quitarse las zapatillas sin tener que desatar los cordones. De esta manera no dependerán de los adultos para calzarse y descalzarse y ya aprenderán cómo atar su calzado cuando tengan edad suficiente.

Por supuesto, también tienen que adaptarse en el estilo. Algunos cordones serán más finos, otros más anchos y el color también importa ya que va a determinar el estilo.

2) Deben de ser resistentes. Unos cordones de mala calidad se deshilacharán rápido e incluso pueden acabar rompiéndose si se mojan varias veces porque pudren. Este tipo de cordones de mala calidad no merecen la pena porque pueden romper en el peor momento, haciendo que el zapato no se sujete en el pie y haciendo que se pase un mal rato. Además, le darán a los zapatos un aspecto envejecido aunque sean nuevos.

Los cordones de calidad no solo soportan el paso del tiempo sin romper, sino que su aspecto sigue siendo bonito y mantienen el color. De esta manera, la imagen de los zapatos siempre va a ser buena y atractiva.

3) Deben de tener el largo adecuado. Unos cordones demasiado cortos son incómodos porque no se pueden atar con facilidad. Pero si son muy largos, también resultarán poco prácticos ya que incluso atados pueden acabar molestando.

Por eso hay que realizar cordones de muchas medidas diferentes para que se puedan adaptar a todos los zapatos, zapatillas, botas y botines y a sus diferentes tallas. Así, se encontrará el adecuado para ser utilizado en todos los ojales y poder anudarse correctamente, con un lazo del tamaño deseado.

Habiendo varios tamaños cuando haya que comprar un recambio para los cordones que venían con el calzado, se podrá hacer sin dificultad. Y es que cortar unos cordones no es una opción, ya que se les quita la protección y acaban deshaciéndose en la zona del corte.

Uno de los atractivos de algunos restaurantes para bodas es la posibilidad de poder realizar las celebraciones en el jardín. Pero las bodas se programan con muchos meses de antelación, a veces más de un año, y es imposible saber qué tiempo hará cuando llegue el día. Por eso, para evitar sorpresas, estos restaurantes suelen contar con grandes cenadores realizados a medida con lonas industriales resistentes que permiten que los comensales estén a resguardo.

Normalmente, estos grandes cenadores tienen acceso al edificio principal para que los invitados puedan ir a las instalaciones sin mojarse. Es importante que estos cenadores sean de gran tamaño para que la gente pueda estar a gusto y los camareros puedan moverse con soltura entre las mesas. También deben de contar con la zona habilitada para el clásico baile que se realiza al final de la comida.

Aunque estos cenadores no son tan atractivos como un jardín soleado y abierto son una buena solución en caso de lluvias. Algunas de estas lonas cuentan con ventanas de plástico de gran tamaño que no solo dejan pasar la luz natural, también dejan ver el exterior lo que hace que resulte mucho más agradable.

Estos grandes cenadores se pueden instalar también para las celebraciones de boda que se realizan en los jardines. Muchos novios piden casarse en el mismo lugar en el que se celebra la comida, especialmente si se trata de un lugar con bonitos jardines adecuados para ello. Esta posibilidad es un reclamo muy utilizado por ciertos establecimientos, que juegan esta baza a su favor respecto a la competencia.

Para muchos establecimientos hosteleros utilizar los jardines de sus instalaciones es muy importante, ya que les permite aumentar el número de celebraciones que pueden realizar en un mismo día. Así, aunque sus comedores estén al completo, pueden contratar más servicios utilizando la parte exterior. Con estos grandes cenadores que se pueden instalar y desinstalar según las necesidades climáticas, pueden aumentar considerablemente sus ingresos.

Estos grandes cenadores son también perfectos para entretiempo, cuando la gente ya tiene ganas de comer o de cenar en terrazas y jardines pero todavía no hace una temperatura muy agradable. Gracias a ellos, se puede contar con una terraza cubierta que no es permanente.

Todos queremos que un día tan especial luzca el sol, pero tener alternativas por si eso no ocurriera es importante. Y, en cualquier caso, no hay que olvidar que la tradición nos dice que una boda con lluvia es una señal de buena suerte.