Pontevedra ciudad invita a caminar y no es un lugar en el que sea cómodo desplazarse en coche. Su tamaño, su disposición y las zonas peatonales de las que dispone predisponen a desplazarse a pie, pero evidentemente no siempre es posible esto.
En la sociedad en la que vivimos el coche es imprescindible, incluso si se vive en un lugar tan llano, por eso vamos a ofreceros algunos consejos para adquirir coche Pontevedra en el mercado de segunda mano.
1) Cuidado con las compras directas. Aunque actualmente cualquier compra entre particulares tiene garantía, lo cierto es que en la práctica esto no es del todo cierto. Si compras un vehículo de segunda mano y este da muchos problemas reclamar al anterior propietario va a resultar más bien difícil.
En muchos casos no solo no vas a localizarlo fácilmente, sino que aunque lo hagas será difícil llegar a un acuerdo y que este reconozca que tiene alguna responsabilidad en el tema ya que lo habitual es pensar que una vez que se ha vendido el coche, ya no hay nada más que tratar.
Ir a juicio puede ser una solución en caso de problemas de mucho dinero, pero en caso de pequeñas averías seguramente no salga a cuenta y finalmente se tenga que acabar reparando el coche a cuenta del propio bolsillo.
2) Acude a talleres o concesionarios con prestigio. Los talleres tienen buena o mala fama porque así se la dan sus clientes. Por eso es bueno que preguntes que talleres y concesionarios tienen fama de ser más honestos en sus ventas de segunda mano y acude a ellos.
Las garantías legales deberán de ofrecértelas todos ellos. No olvides pedir la factura de tu compra para tener un apoyo legal.
3) Pide consejo a tu mecánico de confianza. Aunque el taller tenga muy buena fama no está de más recurrir a tu mecánico de confianza para buscar consejo. Puedes pedirle que revise el coche para asegurarte de que todo está bien, será dinero bien invertido especialmente si detecta algún problema que tarde o temprano te haría gastar mucho más en reparaciones.
4) Ten claro qué estás buscando. Uno de los errores más frecuentes al comprar un coche de segunda mano es ir a mirar “a ver qué es lo que hay”. Al final podemos acabar comprando un vehículo que nos ha entrado por el ojo pero que no se adapta realmente a nuestras necesidades o que tiene un consumo muy excesivo para el uso que se le va a dar.