Todas las marcas de coches tienen en su haber algún modelo tremendamente exitoso del que han vendido miles y miles de unidades. Esto ocurre porque se trata de modelos que conjugan muy bien prestaciones y un buen precio y que a menudo se adaptan a diferentes circunstancias. Por ejemplo, son coches que gustan a las personas jóvenes y solteras pero que son suficientemente amplios como para acomodar a una familia con uno o dos hijos.

Si te has comprado uno de esos coches seguro que te cansas de verlo aparcado ya sea en la calle ya sea en un centro comercial, y coincidir al lado de uno o dos iguales o muy parecidos. Localizar un coche de estos por la vista no es fácil porque puede haber muchos idénticos en un parking. Pero para conseguir que el coche se vea un poco más personalizado hay trucos económicos y eficaces.

Las pegatinas vinilo coche son uno de los mejores trucos para que tu coche se distinga. Puedes ponerle algunas pegatinas y lo verás totalmente diferente. La moda hasta ahora dictaba que las pegatinas se ponían en la parte de atrás del coche, pero las cosas han cambiado. Ahora es fácil verlas en el depósito de la gasolina, de hecho hay muchos modelos pensados para poner ahí. Pero también puedes verlas en las puertas o en la parte de delante del vehículo.

El vinilo respeta la pintura y este es uno de los motivos por los que cada vez se van más pegatinas en los coches. Al contrario que las antiguas que una vez que se pegaban quedaban totalmente adheridas a la pintura y era fácil que esta se fuera con el adhesivo si se trataba de quitar, los vinilos se pegan y se despegan con facilidad y no dejan marca si se retiran en un tiempo prudencial.

Evidentemente, si se dejan mucho tiempo pasará que la pintura de alrededor sufra el paso del tiempo mientras que la que está bajo el vinilo no, por lo que podría notarse un poco más brillante. En cualquier caso, nunca se verá la pintura dañada y eso es lo que realmente interesa. Estas pegatinas son similares a las que se ponen en muchos coches comerciales o en taxis para que se vea la publicidad de una marca sin tener que rotular todo el vehículo, lo que es muy caro y además definitivo.