Las cortinas screen son el boom de este verano. Todo el mundo las busca en las diferentes tiendas de decoración y bazares porque el boca a boca las ha convertido en la mejor alternativa cuando llega el buen tiempo. Pero, ¿qué tienen estas cortinas para convertirse en las más deseadas?
Pues la clave está en el tipo de tejido del que están hechas estas cortinas, del cual reciben su nombre. El tejido screen es muy novedoso y es el resultado de muchos trabajos de investigación para conseguir una tela inteligente capaz de dejar pasar el grado de luz deseado por el cliente pero, a la vez, proteger su casa de todo lo nocivo de los rayos del sol.
Todos sabemos que el sol tiene cosas muy buenas, como la vitamina D, pero que también tiene efectos nefastos sobre nuestra piel. Pero ya nuestras abuelas sabían que no solo actuaba sobre la piel, sino que el sol también dañaba la tela de las cortinas y los muebles y suelos de madera. Por eso, durante el verano, insistían en mantener las persianas bajas durante las horas de más sol.
Pero ya no es necesario tener la casa a oscuras para protegerla de los daños del sol porque el tejido screen tiene esa gran propiedad. Es un tejido perforado, con cientos de pequeños agujeritos por los cuales pasa la luz, pero con un tipo de tela que permite repeler lo perjudicial del sol, lo que daña muebles y tapicerías del hogar.
Pueden encontrarse diferentes tipos de tejido screen, con los agujeritos más o menos grandes en función de que se pretenda que pase más o menos luz. Por ejemplo, para un dormitorio de adultos puede elegirse un estor de tejido screen con poros bastante pequeños, ya que no es necesaria una gran cantidad de luz. Pero para la sala de estar se escogerá una tela con mayor porosidad para que, en las horas de mayor incidencia del sol, pueda aprovecharse mejor esa luz natural y se ilumine toda la casa.
¿Y qué pasa con el calor? El tejido screen también puede aislar del calor si es de muy buena calidad, pero tiene que indicarlo expresamente en sus propiedades ya que no todos lo hacen. Si no lo indica, su aislamiento será como el de cualquier otra cortina o estor del mismo grosor.