El diagnóstico de carcinoma de pecho es duro para cualquier persona que lo reciba. Pero lo primero que hay que hacer una vez que se ha obtenido la confirmación del mismo es ponerse manos a la obra para plantar batalla al cáncer y hacerlo con la actitud más optimista posible.
Es importante tener una relación de total sinceridad con el médico y que este explique de forma muy clara cuáles son las alternativas que se tienen para la lucha y los pros y los contras de cada una de ellas. Algunas mujeres, en esos momentos tan duros, no se sienten capaces de elegir qué camino seguir y prefieren dejarlo en manos de su doctor. Por eso es tan importante confiar en la persona que está trazando el camino.
Hoy es posible tratar muchos tipos de carcinoma de pecho sin tener que extirparlo complemente, pero incluso si esta situación se produce, las alternativas para la mujer son muchas en estos momentos:
-Puede optar por una prótesis externa. Para las que no quieren volver a operarse pero quieren que nadie note que se les ha extirpado un pecho, las prótesis son una buena solución ya que se colocan en el sujetador y nadie va a notar la diferencia.
-Una prótesis interna. Supone un proceso que puede variar en función de la zona que abarcaba el tumor. En muchos casos es necesario colocar un extensor primero. El extensor se va rellenando poco a poco para que la piel vaya cediendo de forma gradual, hasta que se cree la bolsa suficiente para poder introducir un implante. Pero también puede ser que el implante se coloque a la vez que se realiza la mastectomía si el tejido que queda es suficiente para ello.
Aunque es posible realizar una reconstrucción del pezón y de la aureola, muchas mujeres optan por el tatuaje por ser más barato, más rápido y evita tener que pasar por quirófano de nuevo.
– Nada. Es una opción por la que algunas mujeres apuestan. Creen que no tienen nada que esconder y que el cuerpo puede ser igual de bonito y de perfecto son tener que ser simétrico, por lo que prefieren no esconder que se les ha realizado una mastectomía. Lo que para algunas es un trauma, verse sin un pecho, para otras es una celebración de estar vivas y una ayuda para aceptar lo que les ha pasado.