Los Lacteos ecologicos han venido a demostrar algo que nuestros antepasados sabían muy bien: un animal feliz ofrece productos felices. Y en el caso de las vacas esto es algo muy cierto. Solo tienes que beber un vaso de leche ecológica para darte cuenta de que no es la misma leche que has estado bebiendo en los últimos años, sino que es un producto con un gusto mucho más natural, más intenso y que tiene una gran cantidad de matices.

Para los que hayan tenido la suerte de poder beber leche de vaca de la vaca de la familia, es evidente que el sabor es el mismo y eso es porque el trato que reciben las vacas que dan la leche ecológica es similar al que recibían estas vacas de casa, que eran cuidadas con cariño y esmero porque eran vitales para que la familia pudiera contar con un alimento como la leche.

La leche ecológica garantiza que las vacas se han alimentado de pasto ecológico principalmente, es decir, de un pasto libre de herbicidas o de otros abonos que no sean ecológicos. La alimentación que no se haya podido dar mediante pasto será mediante piensos ecológicos. Es como siempre han comido las vacas, en los campos y pastando hierba.

Además, el número de vacas que pueden pastar va en función del tamaño del campo, evitando así que los animales estén apretados o que el suelo se deteriore, dañando así la calidad de la hierba. También tendrán las vacas un espacio en el interior que garantice que estarán a gusto y podrán tumbarse cómodamente.

Estas vacas van a dar menos leche que las que se tratan del modo ordinario, pero a cambio darán una leche de una calidad excepcional. Y eso se va a notar en el sabor del producto. Quien bebe este tipo de leche descubre que la diferencia es evidente y generalmente decide que vale la pena abonar la diferencia de precio y contar con un producto de gran calidad para toda la familia.

Y parte de ese buen sabor también se debe a saber que el animal recibe un trato ético y que no está sobreexplotado. Una garantía que hace que quien consuma leche no tenga que sentirse culpable ni sienta que hay animales sometidos a condiciones complicadas de vida para que pueda disfrutar del sabor de esta bebida.