4 cosas que debes de hacer antes de quedar embarazada

  1. Contrata un seguro de salud. Al contratar seguro salud embarazadas adeslas disfrutarás de todas las ventajas de un seguro privado durante tu embarazo: atención continuada, más ecografías y, sobre todo, de la intimidad de tener una habitación propia cuando traigas a tu hijo al mundo, pudiendo disfrutar con tu bebé y con las personas que tú decidas, sin compartir esos momentos tan mágicos con extraños.

Tienes que tener en cuenta que algunos seguros tienen carencia respecto al embarazo, por lo que debes de contratarlos con antelación para asegurarte de que te van a cubrir una vez que decidas ir a por el bebé.

  1. Un chequeo médico completo. Esto es muy importante, ya que muchos de los problemas que se tienen durante el embarazo se deben a pequeñas carencias previas que se acaban intensificando, como por ejemplo las anemias. Asegúrate de que todo está bien en tu cuerpo y de que es físicamente el mejor momento para tener a tu hijo.

Algunos médicos recomiendan el consumo de algunas vitaminas y complejos nutritivos desde meses antes de quedarse embarazada, por lo que actuar con antelación te ayudará a preparar tu cuerpo de la mejor manera.

  1. Planifica el momento. No se trata solo de ir a por el bebé y ya. Planifica las cosas de manera que tengas la seguridad de que el niño llegará en un buen momento desde el punto de vista laboral y personal. No se puede tener todo perfectamente agarrado pero una buena planificación evita que luego tengas que preocuparte sobre cómo vais a combinar horarios laborales y cuidado del bebé, por poner uno de los ejemplos más sencillos.

Tener todo eso atado y decidido te ayudará a disfrutar mucho más de la primera etapa de tu hijo, sin tener que estar organizando otras cosas.

  1. Haz ejercicio. Si ya haces ejercicio, perfecto y si no es así, comienza con un proyecto de deporte que puedas realizar durante la mayor parte de tu embarazo o incluso todo el embarazo. Deportes como el yoga pueden adaptarse para realizarse durante prácticamente toda la gestación e incluso muy poco después de dar a luz.

Así, tu cuerpo estará mucho más preparado y se recuperará antes del parto. Y no nos referimos solo a los kilos, sino también a prevenir problemas como las ciáticas, los dolores de espalda o la flacidez.