Si algo nos han enseñado estos dos últimos años es que muchos estamos de suerte por poder dedicarnos a lo que nos gusta. Solo así se puede resistir en los momentos más delicados. Cuando los problemas con la pandemia empezaron, nadie en el sector de la hostelería se podía imaginar lo que teníamos por delante: un vía crucis de casi dos años que algunos no pudieron superar.
Cuando ya llevábamos seis meses de pandemia y parecía que el asunto había quedado solventado llegó una nueva ola y nosotros también nos planteamos echar el cierre. Era la opción más sencilla ya que en ese momento todo eran pérdidas. Pero pensamos: ¿y después qué? ¿Qué vamos a hacer si lo único que nos gusta y que sabemos hacer es esto? Así que tiramos para delante y tratamos de resistir.
Fue entonces cuando vimos las posibilidades de la terraza que, sin duda, salvó más de un negocio. Como los interiores estaban cerrados o restringidos, ampliamos la terraza aprovechando una relajación de la normativa municipal. Buscamos cómo separar ambientes terraza adecuadamente para generar dos espacios diferentes, uno enfocado a la cena y otro a los cócteles. Y esta separación de ambientes fue nuestro gran acierto.
Hasta ese momento, la terraza no había sido una parte decisiva de nuestro negocio. Y eso que teníamos la suerte de contar con una acera muy ancha. Pero nuestro restaurante era un concepto muy íntimo que se mostraba mejor en el interior. Pero en este negocio también hay que saber adaptarse a las circunstancias y tener cintura: fue así como empezamos a mimar también la terraza y buscamos para separar ambientes terraza generando este doble espacio que supuso añadir nueva clientela que pronto se aficionaron también a nuestros cócteles.
Porque con la pandemia o sin ella, la gente seguía teniendo ganas de pasarlo bien, quizás incluso más que antes. Como también teníamos experiencia con combinados en un negocio anterior, fusionamos ambas propuestas y gracias a ello conseguimos resistir. Y ahora es la línea que estamos siguiendo en este nuevo escenario tras la crisis sanitaria.