Es la clásica duda a la que nos hemos enfrentado muchas veces a la hora de comprar coche u otro vehículo: ¿uno nuevo o uno de segunda mano? Lo mismo pasa también con las caravanas, quizás con mayor frecuencia. Y es que los usuarios suelen cambiar mucho de caravana por una cuestión de tamaño y de cambios en los modos de viajar. Unos se cansan de la caravana y quieren vender, otros quieren probar para ver qué tal pero no quieren comprar una nueva por si acaso, etc.
Así que si estás leyendo esto es muy probable que hayas consultado caravanas nuevas precios y estés valorando la posibilidad de comprar una u optar por el mercado de segunda mano. Te contamos cuáles son tus opciones tanto si eliges caravana nueva como si prefieres de segunda mano.
Para empezar, y como sucede con los coches, al comprar una nueva te aseguras el rendimiento del vehículo. Nada puede fallar porque es nuevo y, si falla, tiene garantía. Ese es el principal problema de las caravanas de segunda mano que adquirimos, generalmente, a vendedores particulares. Por mucho que revisemos la caravana (y hemos de hacerlo con mucha precisión) siempre deberemos confiar en la buena fe del vendedor, algo que nos puede jugar una mala pasada.
Pero que nos den gato por liebre es mucho menos común de lo que parece, lo que pasa es que cuando así sucede se magnifica: es decir, las malas ventas o los timos siempre quedan más en la memoria que las ventas normales en las que nadie sale perjudicado. Por lo tanto, aunque debemos tener siempre mucha precaución para quedarnos tranquilos, un gran porcentaje de vendedores son vendedores honestos.
Así, con todo, el coste de la caravana será el principal argumento que nos hará optar por una u otra opción. Si has mirado caravanas nuevas precios verás que tienen un coste considerable en comparación con las de segunda mano. Si estás completamente seguro de tu compra y no quieres líos, lo mejor es comprar una caravana nueva. Si, por el contrario, tienes más dudas (y menos presupuesto) la respuesta es obvia: segunda mano.