Elegir el mejor método anticonceptivo no siempre es fácil y más ahora que hay multitud de opciones en el mercado. Pero el primer paso, siempre está claro, es pasar por alguna de las clinicas ginecologicas vigo para realizarse una revisión y recibir consejo. 

Lo primero que hay que tener claro es que los métodos anticonceptivos femeninos están pensados para no quedarse embarazada, pero no suponen protección contra las enfermedades de transmisión sexual. Por eso, si no se tiene una pareja estable hay que recurrir a los condones para evitar este tipo de contagios.

En cuanto a los métodos anticonceptivos, podemos dividirlos en dos tipos: los permanentes y los que no son permanentes. 

Actualmente, la ligadura de trompas es el único método anticonceptivo permanente para mujeres. Normalmente, se recomienda solo a aquellas mujeres que ya han sido madres, pues si se cambia de idea es muy complicado revertir esta operación y habría que recurrir a métodos de fecundación artificial. Esta intervención requiere de entrar en el quirófano y se hace bajo una anestesia general. En la mayoría de casos, mediante laparoscopia, realizando dos incisiones, una en el ombligo y otra en la zona pélvica.

Entre los métodos no permanentes destacan los hormonales. Actualmente, los más solicitados son la píldora anticonceptiva, que tiene la ventaja de ser muy efectiva si se utiliza correctamente. Pero para evitar olvidos y problemas, algunas mujeres prefieren el aro vaginal, ya que una vez que se coloca no hay que hacer nada más durante todo el ciclo. El inconveniente del aro es que podría moverse o caerse y, si la mujer no se da cuenta, quedaría totalmente desprotegida.

Los implantes anticonceptivos son otra de las opciones del mercado. Gustan a muchas mujeres porque no tienen estrógenos, pero hay que realizar unos análisis antes y comprobar que no hay alergias o problemas de salud que desaconsejen su implante. Aunque puede retirarse en cualquier momento, se recomienda que cuando se coloca sea para un largo periodo.

Por último, están los DIU, que aunque pueden parecer algo anticuados, no lo son ya que actualmente son mucho más modernos y dan menos problemas que hace unos años. La ventaja de los DIU es que, una vez puesto en la consulta del ginecólogo, no hay que hacer nada más y en poco tiempo es efectivo. Su retirada es también muy sencilla y se puede volver a concebir rápidamente tras ello.

Si vas a realizar una mudanza vas a necesitar unas cuantas cosas que te facilitarán mucho la vida y que harán que te organices mejor. Estas cinco cosas y mucha paciencia son tus herramientas para tener éxito en tu mudanza.

  1. Muchas cajas carton corrugado. A poder ser, de diferentes tamaños para meter todo tipo de cosas. Desde los platos o los vasos hasta juguetes o todo tipo de textiles del hogar. Absolutamente básicas para una mudanza hasta el punto que podrías pasar sin el resto de objetos que comentamos, pero no sin estas cajas.
  2. Bolsas de rafia. Estas bolsas sirven para llevar todas las cosas que no encajan bien en cajas de cartón, por ejemplo, las cosas más pesadas que pueden romper las cajas o aquellas que tienen una forma poco definida que ocupa demasiado espacio, por decir una, una sartén. Son bolsas bastante fuertes y que resultan fáciles de transportar incluso entre dos personas si pesan demasiado. 
  3. Bolsas de plástico con cierre zip. Aquí vamos a necesitar de dos tipos. Por un lado, las bolsas típicas de congelación para guardar todos los objetos pequeños que tenemos que poner en algún sitio y tememos perder. Bisutería, útiles de maquillaje, piezas de repuesto de muebles… Te sorprenderá la cantidad de cosas muy pequeñas que tienes que guardar y lo prácticas que te serán estas bolsas que, además, suelen ser resistentes.

Por otro lado, necesitarás bolsas con cierre de las que cierran al vacío. Esto es, bolsas de gran tamaño en las que podrás meter ropa, edredones y mantas y, conectando la aspiradora, quitar todo el aire y cerrar. De esta manera, abultarán muy poco. Es cierto que la ropa queda arrugada, pero podrás llevarla en la mitad de espacio.

  1. Cinta de embalar y cinta de carrocero. Estas cintas son imprescindibles para dos cosas. Por un lado, la de embalar para cerrar las cajas y que no se caiga nada del interior en el transporte, sobre todo si no vamos a ser nosotros quienes movamos las cajas. La cinta de carrocero u otra suave similar, para colocar en los muebles para proteger las esquinas y mantener las puertas y los cajones cerrados cuando se trasladen enteros.
  2. Muchos amigos. Y es que en una mudanza es cuándo vas a saber quiénes son amigos de verdad y quienes buscan excusas cuando de verdad hacen falta.

En vacaciones no queremos pensar en otra cosa más que en pasarlo bien. Pero estar preparados para lo que pueda ocurrir es una excelente idea. Es cierto que un producto como un Seguro accidentes en Portonovo no va a impedir que podamos tener un accidente, pero nos ayudará a solucionarlo de una manera mucho más rápida y con menos problemas que si no lo tuviésemos.

Es habitual pensar que los seguros de viajes solo se contratan si se viaja al extranjero, por el tema de las hospitalizaciones o el tener que volver en un avión medicalizado en el caso de que nos suceda algo grave. Pero dentro del territorio español podemos tener pequeños problemas que, gracias a un seguro, nos resultará mucho más fácil arreglar. Por ejemplo, un pequeño accidente, como un corte en un pie en la playa, puede suponer horas y horas de espera en un servicio de urgencias público. En cambio, con un seguro, se puede acudir a una clínica privada y en muy poco tiempo estar de nuevo disfrutando de todo lo que nos apetezca. 

Y en el caso de que el accidente sea más grande y suponga una incapacidad permanente, se podría optar a una indemnización. Esto es algo muy interesante, ya que estos sucesos que pueden pasar en cualquier momento, suelen dejar a la familia en una mala situación económica por las bajas pensiones que se cobran.

Estos seguros de viaje, a menudo cubren otras cosas a mayores que los accidentes. Por ejemplo, la pérdida de las maletas o los retrasos en los vuelos que nos pueden hacer perder enlaces. Aunque se puede reclamar a la compañía, con un seguro es mucho más rápido encontrar una solución para, por ejemplo, poder regresar por una vía alternativa o abonar los gastos del hotel si tenemos que pasar la noche en esa ciudad de forma inesperada.

Cuando se contrata un seguro de este tipo es importante leer bien las condiciones y conocer a fondo qué es lo que cubren y qué no. Y, en caso de que queramos coberturas extras, preguntar por el precio de las mismas. Los seguros dentro del territorio nacional no suelen tener primas muy elevadas y nos ayudarán a poder irnos de viaje de una manera relajada y sin tener que estar pensando en cómo vamos a salir del paso si se presentan problemas.