Al principio tenía su gracia viajar por trabajo, pero cuando se convierte en algo habitual uno tiene que ir aprovechando el tiempo de la mejor manera posible. Y eso pasa por ser eficiente a la hora de organizar el viaje. Así lo he tenido que hacer en mi último viaje a Málaga donde tenía el encargo de hacer un artículo sobre la cultura de la ciudad, haciendo especial hincapié en los museos. Y Málaga tiene muchos museos.
La parte buena de estos artículos es que me suelen dar bastante libertad para el contenido que decido incluir. La parte mala es el tiempo: me dan muy poco tiempo, porque el tiempo es oro (casi literalmente) cuando se está de viaje. Por eso debo organizarme bien, incluso solicitando parkings Malaga centro por adelantado. ¿Y por qué es tan importante el tema del aparcamiento en un viaje de trabajo?
Pongamos por caso que no reservas parking con antelación y confías en que la divina providencia te ayude a aparcar. Puedes tener suerte… y puedes no tenerla. En caso de que no la tengas eso supone un retraso. Y cuando debes visitar varios sitios diferentes en varios puntos de la ciudad, eso supone buscar aparcamiento varias veces. Si sumas varias situaciones en las que tardas en encontrarlo es posible que termines pasando más tiempo en el coche que trabajando.
Por supuesto, todo depende de la ciudad, del día que decidas viajar, del tráfico, del tiempo que dispongas, etc. Si se puede aparcar sin reservar y en sitios gratuitos es ideal, pero hoy en día eso es cada vez más difícil en los centros de las grandes ciudades. Por eso yo evité problemas y reservé parkings Málaga centro. Al menos dos, porque dos de las visitas seguras iban a estar en dos zonas diferentes de la ciudad entre las que no me iba a desplazar a pie. Dejé un tercer aparcamiento como opcional, para ver si con ese sí tengo suerte. Pero lo que tengo claro es que con este sistema me ahorro tiempo y dinero, porque, al fin y al cabo, debo hacer el mejor trabajo en el menor tiempo posible.