4 joyas imprescindibles en tu joyero

Un reloj de alta gama. Uno de los imprescindibles de un joyero es un reloj de alta gama. Puedes escoger un reloj clásico o uno con una pulsera joya, que imita a un brazalete y que está a medio camino entre una pulsera rígida y un reloj. Este tipo de piezas demuestran mucho gusto y sirven para todas las ocasiones porque son muy elegantes, especialmente si se escoge un modelo sobrio que escape de ese toque excéntrico que gusta a algunas marcas pero que es excesivo para tus outfits de oficina. Marca la diferencia escapando de los relojes inteligentes, muy poco elegantes y dándole un toque clásico pero ideal a tu imagen.
Unos pendientes largos oro rosa. Los pendientes cumplen con muchas funciones, no solo son un adorno más, también enmarcan el rostro y pueden ayudar a destacar un peinado. Lo mejor es optar por unos pendientes largos, pero no excesivamente largos, que no lleguen al final de la mandíbula y en un material como el oro rosa, delicado y a la vez muy elegante. Llamarán la atención positivamente y serán muy fáciles de combinar con todos los looks, ya que no quedarán exagerados con un recogido, se verán con el pelo suelto y pueden ser un buen complemento para un conjunto elegante en cualquier evento.
Una gargantilla ancha. Las gargantillas anchas están de moda, pero sin exageraciones. Una gargantilla plana, con un par de centímetros de ancho es el complemento ideal para llevar con blusas de trabajo, de modo que se vean discretamente por debajo. O con una camiseta de vestir de cuello alto, colocándola encima para darle más personalidad a esta prenda. Con ropa de fiesta, también destaca en un escote más pronunciado. Versátil y muy atractiva, puedes elegirla en oro convencional o en oro envejecido.
Un anillo con una piedra preciosa. Nuestras manos están visibles todo el tiempo y suelen llamar la atención porque las movemos y las usamos para múltiples cosas, desde saludar hasta para tender unos papeles o al comer frente a alguien. Por eso, hay que cuidar al máximo su aspecto. Una buena manicura y un único anillo con una bonita piedra, discreta pero engarzada en un anillo cuidado dará la mejor imagen de nosotros. Estos anillos sencillos y elegantes, al igual que el resto de piezas que hemos comentado, sirven para usar a diario y también en ocasiones especiales.