Dicen que comer fruta es muy sano y por eso, a partir de ahora voy a comprar bombon de frutas a diario. Bromas a parte, la fruta es muy saludable pero también es una estupenda golosina. Los bombones con relleno de frutas son todo un placer, pero hay que disfrutarlos con moderación. Pero, ¿cuál es entonces la mejor forma de consumir la rica fruta?
Pues depende de cuál sea. Por ejemplo, las naranjas son deliciosas en zumo, pero cuando las tomamos de esa manera no son muy saludables pese a todo lo que nos parece. Para hacernos un buen vaso de zumo necesitamos usar varias piezas por lo que estamos tomando bastante azúcar. No olvidemos que la fruta tiene mucha fructosa que no es otra cosa que azúcar. Sin embargo, la naranja tomada en gajos es muy saludable porque estás consumiendo la fruta entera, por lo que te aporta una buena cantidad de fibra y te sacia bastante más. Con una suele ser suficiente para un postre, mientras que al beberla tomamos mínimo dos y hasta tres y no consumimos la fibra.
En cuanto a las manzanas, a algunas personas les resultan un poco indigestas, por lo que pueden consumirse en compota. Las compotas son muy saludables, tanto las de manzana como las de pera u otras frutas, siempre y cuando se hagan en casa y no se les añada azúcar. Son ideales para todo el mundo y permiten un postre diferente y mucho más digestivo que tomando la manzana cruda. Se le puede añadir un poco de canela para darle algo más de dulzor y que nos sepa más rica.
En las frutas con hueso hay que evitar las preparaciones en almíbar, ya que incluso los más ligeros tienen alta concentración de azúcar. Tampoco son recomendables enlatadas en su jugo por lo que hemos dicho de que en el zumo de la fruta se concentra mucho azúcar, pero puede ser una alternativa siempre y cuando no nos tomemos este zumo y nos limitemos a consumir la pieza de fruta. La mejor forma, de cualquier modo, es consumirla tal cual y cuando está de temporada, madura y dulce, porque resulta deliciosa y es cuando tiene todas sus vitaminas.
En general, vemos que comer la fruta tal cual es la mejor manera de obtener todas sus vitaminas y disfrutar de un postre o una merienda sana.