De todos sus enclaves turísticos, Portonovo pasa por ser el más pintoresco y marinero del municipio de Sanxenxo. En este destino de la Ría de Pontevedra se dan cita miradores como el de Peixeira, capillas como la de Santa Catalina y arenales como el de Baltar o Caneliñas, sin olvidar su proximidad con las Islas Atlánticas. De hecho, son muchos los viajeros que reservan billetes en barco de portonovo a cíes u Ons antes incluso de obtener alojamiento en esta localidad.
Estos destinos del Parque Nacional de las Islas Atlánticas se sitúan a pocas millas náuticas de Portonovo y pueden visitarse en una misma jornada con la autorización correspondiente. De vuelta a la Península, uno de los suvenires más buscados en hacerse una fotografía o selfie en el mirador da Peixeira, que ocupa parte de la avenida principal del municipio.
Pasear por el puerto deportivo de Portonovo es otra de las actividades más populares entre los turistas. Se extiende seiscientos metros junto a la playa de Baltar y acoge numerosos restaurantes, amén del Club Náutico y el Muelle do Chasco, otro lugar idóneo para inmortalizar la escapada con una fotografía.
Esculturas hay muchas en Portonovo, pero dos sobresalen en particular: el Monumento al Marinero y A Peixeira. Se alzan en la rotonda del puerto y en el mirador da Peixeira, respectivamente, sirviendo de homenaje a las gentes de mar de esta villa costera.
En Portonovo también hay sitio para edificios de época dieciochesca, y uno de los más vistosos es la capilla de Santa Catalina. Los meses de agosto y noviembre son los idóneos para descubrirla, por acoger procesiones y celebraciones en el marco de las fiestas de San Roque y de Santa Catalina de Alejandría.
El turismo de sol y playa tampoco decepciona en esta localidad. Caneliñas y Baltar son arenales con Bandera Azul que nada tienen que envidiar a los más afamados de su provincia.