Almería es una ciudad atractiva para el turismo nacional y extranjero. Sus hoteles, restaurantes y aparcamientos presentan una buena disponibilidad durante la mayor parte del año, pero en temporada alta pueden ser bastante inaccesibles. En caso de visitarla en agosto o en fechas señaladas, lo recomendable es reservar cualquier servicio con semanas de antelación. Esto afecta, en primer lugar, al parking en Almeria centro, donde la dificultad para localizar una plaza libre puede comprometer las vacaciones.
La reserva anticipada de alojamientos, parkings, etcétera, garantiza su inmediata disponibilidad, sin listas de espera ni sorpresas durante la estancia en la ciudad andaluza. Las nuevas tecnologías facilitan esta tarea. Por ejemplo, Parkimeter, Telpark y otras apps genéricas permiten encontrar y reservar plaza en cuestión de minutos.
Para consultar las plazas disponibles, el interesado dispone de una aplicación dedicada, Almería Smart Mobility, con información actualizada sobre el aparcamiento municipal y en zona azul y verde.
Planificar la escapada es más simple cuando se opta por reservar el vuelo, el hotel, etcétera, con tiempo suficiente, eliminando las prisas y el estrés de la ecuación. Esto proporciona además un margen de maniobra en caso de surgir imprevistos de última hora que obliguen a cancelar una cita o realizar modificaciones en el itinerario.
Por otra parte, anticiparse a la demanda tiene su recompensa para los turistas más precavidos. La decisión de reservar el parking y otros servicios asegura un ahorro elevado. Como es lógico, los precios más bajos no están al alcance del comprador de última hora, sino del que tramitó su reserva con anterioridad.
Como contrapartida, el viajero deberá asumir los gastos de penalización si opta por cancelar su reserva poco antes de la fecha prevista, cualquiera que fuera la razón. No obstante, los seguros de cancelación eliminan este riesgo, permitiendo al tomador recuperar el importe de su reserva.