Al principio tenía su gracia viajar por trabajo, pero cuando se convierte en algo habitual uno tiene que ir aprovechando el tiempo de la mejor manera posible. Y eso pasa por ser eficiente a la hora de organizar el viaje. Así lo he tenido que hacer en mi último viaje a Málaga donde tenía el encargo de hacer un artículo sobre la cultura de la ciudad, haciendo especial hincapié en los museos. Y Málaga tiene muchos museos.

La parte buena de estos artículos es que me suelen dar bastante libertad para el contenido que decido incluir. La parte mala es el tiempo: me dan muy poco tiempo, porque el tiempo es oro (casi literalmente) cuando se está de viaje. Por eso debo organizarme bien, incluso solicitando parkings Malaga centro por adelantado. ¿Y por qué es tan importante el tema del aparcamiento en un viaje de trabajo?

Pongamos por caso que no reservas parking con antelación y confías en que la divina providencia te ayude a aparcar. Puedes tener suerte… y puedes no tenerla. En caso de que no la tengas eso supone un retraso. Y cuando debes visitar varios sitios diferentes en varios puntos de la ciudad, eso supone buscar aparcamiento varias veces. Si sumas varias situaciones en las que tardas en encontrarlo es posible que termines pasando más tiempo en el coche que trabajando.

Por supuesto, todo depende de la ciudad, del día que decidas viajar, del tráfico, del tiempo que dispongas, etc. Si se puede aparcar sin reservar y en sitios gratuitos es ideal, pero hoy en día eso es cada vez más difícil en los centros de las grandes ciudades. Por eso yo evité problemas y reservé parkings Málaga centro. Al menos dos, porque dos de las visitas seguras iban a estar en dos zonas diferentes de la ciudad entre las que no me iba a desplazar a pie. Dejé un tercer aparcamiento como opcional, para ver si con ese sí tengo suerte. Pero lo que tengo claro es que con este sistema me ahorro tiempo y dinero, porque, al fin y al cabo, debo hacer el mejor trabajo en el menor tiempo posible.

Me di cuenta de que teníamos un “problema” el otro día en el parque. Mi hijo tenía que pasar por un camino que había entre un seto y pasó por él como quien va caminando por encima de unas brasas, con miedo a tocar cualquier cosa. Entonces me dije que este niño necesita más baños de naturaleza. Porque por una razón u otra no conoce muy de cerca la naturaleza. Vivimos en la gran ciudad y hemos tenido una pandemia de por medio que nos impidió salir todo lo que nos hubiera gustado. Pero tampoco es excusa. La cuestión es que todavía hay tiempo. 

Así que vamos a ir administrándole poco a poco una dosis de senderos, para que entienda que en el mundo hay algo más que pantallas, YouTube, aceras y coches. Que ahí fuera hay libélulas, moscas, conejos y mosquitos, que si se le posa un mosquito en un brazo no es un mini robot de una película de ciencia ficción: es de verdad, es un insecto.

Y creo que empezaremos por unas Rutas de senderismo rias baixas, que las conocemos bien. Puestos a conocer la naturaleza más de cerca, conocerla bien. Y qué mejor que la exuberante naturaleza gallega para ir abriendo boca. Debo decir que tampoco es que yo sea un fanático de los senderos, pero como yo sí me curtí en mi infancia en pueblos y entornos rurales, tengo ese conocimiento más arraigado. Las nuevas generaciones que se han curtido en grandes ciudades y con pantallas necesitan salir mucho más que yo.

Por suerte, a mi hijo sí que le gusta el deporte y es un chico bastante intenso, de forma que le he comentado los planes de hacer algunas Rutas de senderismo rias baixas y le ha parecido bien. Le he dicho que en estos senderos no va a encontrar paneles explicativos digitales y que no podrá interactuar con el paisaje como con la realidad virtual. Que esto es real de verdad, no virtual, y no le ha parecido mal. A ver si la próxima vez que pase ante el seto del parque lo hace con más garbo.

Carmen y su familia se mudaron recientemente a la ciudad de Noia, pero todavía necesitaban encontrar una compañía de seguros con la que trabajar. Querían asegurarse de estar bien protegidos para cualquier imprevisto, por lo que decidieron hacer algunas investigaciones sobre las compañías locales.

 

Es cuando descubrieron la compañía de seguros en Noia. Estaba impresionado por los muchos servicios ofrecidos por la empresa, desde seguros para automóviles hasta seguros para sus posesiones personales. Convencida del potencial beneficio para su familia, Carmen contactó a la compañía y acordó una reunión con un representante para obtener más información.

 

El representante fue muy amable y servicial durante toda la reunión. Le habló a Carmen sobre las diversas opciones disponibles para ella, tomando en cuenta el presupuesto familiar y garantizando tranquilidad no solo frente a los peligros externos sino también frente al precio del seguro. Al final del día, Carmen había encontrado el mejor plan para su familia: uno adecuado tanto en calidad como en precio.

 

Fue entonces cuando Carmen supo que había hecho lo correcto al elegir trabajar con la compañía de seguros en Noia. Tenía la tranquilidad de saber que estaban cubiertos si surgían cualquier tipo de problemas inesperados en el futuro, sin importar el costo monetario involucrado. Finalmente podían disfrutar dormir sin preocupaciones gracias a sus nuevos amigos de la compañía de seguros en Noia.

Hace ya unos cuantos años, justo antes de que llegase todo esto de la pandemia, me había comprado una sombrilla de gran tamaño para poder llevar a la playa, pero por desgracia hace ya bastante tiempo que no voy a la playa. Al principio no fui porque no me fiaba de los que se fuesen a colocar cerca de mí pero después ya no me llamaba la atención. Es curioso cuando te das cuenta de que algo que antes te encantaba ha dejado de gustarte, no digo que no me guste ir a la playa pero ya no me llama tanto como lo hacía antes que iba a la playa absolutamente todos los días sin excepción. En verano ahora hasta prefiero ir al bosque que allí por lo menos se está bastante más fresquito y cuando mi amigo puede vamos hasta el barco que tiene. Que eso sí que no me deja de gustar, ya sea porque allí no hay nadie que me pueda molestar o porque me puedo bañar sin problema de que nadie me robe nada que haya dejado en la toalla. Esa es la mayor diferencia entre ir a la playa y al barco. Si voy solo a la playa no me suelo bañar por ese temor a que me roben las cosas, hay que ser desconfiado para que no te pasen cosas malas y yo soy bastante desconfiado.

Estamos justo en el momento en que si queremos usar el barco este año tenemos que empezar a hacerle las reparaciones necesarias. Por suerte este año hay que hacerle pocas reparaciones ya que el año pasado tuvimos que reparar bastantes cosas que no estaban bien. Este año lo primero que tenemos que hacer es echarle un ojo al motor que el año pasado no refrigeraba bien y eso es algo que hay que tener en cuenta para que el barco vaya lo rápido que nos gusta ir. Este año hemos dejado el barco durante el invierno en un sitio nuevo y esperamos que uno de los chicos que trabajan allí nos eche una mano con el motor y no se nos complique demasiado.

Cuando alquilas una propiedad, esperas que los inquilinos anteriores respeten los términos del contrato y te devuelvan el piso como se encontraba cuando lo recibieron. Sin embargo, después de alquilar mi última propiedad en Vigo, me di cuenta de que mis inquilinos se habían ido sin limpiar nada. El piso estaba sumido en un auténtico desorden. Los muebles no estaban correctamente colocados y el montón de papelería sobre la mesa era alarmante. Había restos de comida por todas partes y prácticamente no se podía ver el suelo a causa del polvo acumulado.

 

Fue entonces cuando decidí contratar una empresa limpieza en Vigo que fuese profesional para limpiar y desinfectar el piso antes de entregarlo a los nuevos inquilinos. Aunque las tarifas por este servicio suelen ser elevadas, la rapidez con la que solucionaron mi problema mereció la pena cada euro invertido. La empresa me ofreció todos los productos e utensilios necesarios para llevar a cabo la limpieza completa y enriquecida del hogar, así como varios productos opcionales tales como productos para eliminar olores o desincrustantes antibacterianos para aquellas zonas difíciles –como por ejemplo el grifo– donde quede algún tipo de suciedad persistente.

 

Pude comprobar con mis propios ojos cómo los trabajadores especializados realizaban sus tareas con gran atención al detalle, cubriendo hasta el último rincón del apartamento por muchas horas consecutivas ininterrumpidas pasando mop, esponja o bañera para facilitar la limpieza profunda. De esta manera fue posible limpiar hasta el último centímetro cuadrado del lugar, haciendo que estuviese manteniendo un nivel excelente en salud e higiene ambiental para usarse como vivienda una vez entregado a sus nuevos inquilinos.

 

Las empresas de limpieza profesional suelen incluir además otros servicios opcionales dependiendo las necesidades individuales como puede ser el lavado a presión con detergente especializado para fachadas exteriores –por ejemplo– si hay manchas resistentes visibles en la superficie exterior; desinfección mediante ozono; tratamiento antivaho; quitamanchas; desengrase; u otros procedimientos químicos similares relacionados con la conservación a largo plazo o descontaminación ambiental del lugar donde vivimos, trabajamos o nos relajamos emocionalmente.

 

En definitiva me siento muy satisfecho por haberme decidido por contratar un servicio tan profesional como el prestado por esta empresa ubicada en Vigo ya que ahora podré ofrecerle a mis próximos inquilinos todas las garantías sanitarias necesarias sin preocupaciones ni riesgos agregados ni amenaza para nuestra salud o calidad de vida interior y exterior dentro y fuera del hogar perteneciente a este inmueble alquilado en Vigo.

Nos dicen desde siempre que debemos cuidar nuestros lunares. Y cada vez son más las personas que los vigilan y los observan. Pero ¿qué debemos de hacer si uno de los lunares que tenemos comienza a tener cambios o lo vemos con mala pinta? Por mala pinta tenemos que entender algo muy amplio, desde que se inflame o sangre, que son las señales de alarma que nadie pasa por alto, hasta que el lunar crezca o cambie de color, que son detalles que a veces pasan más desapercibidos pero que es necesario controlar.

Si nos encontramos con alguna de estas cosas el primer paso es pedir cita con alguno de los Especialistas dermatologia medica Vigo para que lo vea. El dermatólogo será quién examine el lunar. Normalmente, ante cualquier cambio o duda, nos dirá que lo mejor es extirparlo. No debemos de asustarnos por esto, ya que es una medida preventiva y quitar un lugar es, en general, algo muy sencillo. Se hace de manera ambulatoria y solo se produce un pequeño corte con uno o dos puntos.

Tras esto, el dermatólogo enviará el lunar o lunares a analizar. En pocos días tendremos los resultados y nos dirán si se trata de un simple lunar feo o si hay un problema a mayores. En cualquier caso, la mayoría de los lunares malignos se solucionan con la simple extracción realizada. Pero puede ser que el dermatólogo nos pida que volvamos a pasar por el bisturí para cortar un poco más de tejido y asegurarse así que no queda nada en la piel.

Cuando un lunar es maligno, lo normal es que el dermatólogo examine mucho más cuidadosamente el resto de la piel de la persona, sobre todo los lunares o marcas. A partir de ahí, se realizarán revisiones periódicas para comprobar que no vuelve a haber problemas. Si al cabo de un tiempo no aparecen nuevos problemas, el paciente tendrá el alta y solo tendrá que realizarse los controles normales en cada o por parte del médico.

Vigilar los lunares merece la pena porque cualquier problema que se encuentre a tiempo evitará que pueda extenderse a más zonas. Los lunares malignos son, por lo general, fáciles de tratar cuando se localizan a tiempo y en muchos casos no repite el problema y el paciente puede olvidarse de que lo ha sufrido.

Elegir el mejor método anticonceptivo no siempre es fácil y más ahora que hay multitud de opciones en el mercado. Pero el primer paso, siempre está claro, es pasar por alguna de las clinicas ginecologicas vigo para realizarse una revisión y recibir consejo. 

Lo primero que hay que tener claro es que los métodos anticonceptivos femeninos están pensados para no quedarse embarazada, pero no suponen protección contra las enfermedades de transmisión sexual. Por eso, si no se tiene una pareja estable hay que recurrir a los condones para evitar este tipo de contagios.

En cuanto a los métodos anticonceptivos, podemos dividirlos en dos tipos: los permanentes y los que no son permanentes. 

Actualmente, la ligadura de trompas es el único método anticonceptivo permanente para mujeres. Normalmente, se recomienda solo a aquellas mujeres que ya han sido madres, pues si se cambia de idea es muy complicado revertir esta operación y habría que recurrir a métodos de fecundación artificial. Esta intervención requiere de entrar en el quirófano y se hace bajo una anestesia general. En la mayoría de casos, mediante laparoscopia, realizando dos incisiones, una en el ombligo y otra en la zona pélvica.

Entre los métodos no permanentes destacan los hormonales. Actualmente, los más solicitados son la píldora anticonceptiva, que tiene la ventaja de ser muy efectiva si se utiliza correctamente. Pero para evitar olvidos y problemas, algunas mujeres prefieren el aro vaginal, ya que una vez que se coloca no hay que hacer nada más durante todo el ciclo. El inconveniente del aro es que podría moverse o caerse y, si la mujer no se da cuenta, quedaría totalmente desprotegida.

Los implantes anticonceptivos son otra de las opciones del mercado. Gustan a muchas mujeres porque no tienen estrógenos, pero hay que realizar unos análisis antes y comprobar que no hay alergias o problemas de salud que desaconsejen su implante. Aunque puede retirarse en cualquier momento, se recomienda que cuando se coloca sea para un largo periodo.

Por último, están los DIU, que aunque pueden parecer algo anticuados, no lo son ya que actualmente son mucho más modernos y dan menos problemas que hace unos años. La ventaja de los DIU es que, una vez puesto en la consulta del ginecólogo, no hay que hacer nada más y en poco tiempo es efectivo. Su retirada es también muy sencilla y se puede volver a concebir rápidamente tras ello.

Si vas a realizar una mudanza vas a necesitar unas cuantas cosas que te facilitarán mucho la vida y que harán que te organices mejor. Estas cinco cosas y mucha paciencia son tus herramientas para tener éxito en tu mudanza.

  1. Muchas cajas carton corrugado. A poder ser, de diferentes tamaños para meter todo tipo de cosas. Desde los platos o los vasos hasta juguetes o todo tipo de textiles del hogar. Absolutamente básicas para una mudanza hasta el punto que podrías pasar sin el resto de objetos que comentamos, pero no sin estas cajas.
  2. Bolsas de rafia. Estas bolsas sirven para llevar todas las cosas que no encajan bien en cajas de cartón, por ejemplo, las cosas más pesadas que pueden romper las cajas o aquellas que tienen una forma poco definida que ocupa demasiado espacio, por decir una, una sartén. Son bolsas bastante fuertes y que resultan fáciles de transportar incluso entre dos personas si pesan demasiado. 
  3. Bolsas de plástico con cierre zip. Aquí vamos a necesitar de dos tipos. Por un lado, las bolsas típicas de congelación para guardar todos los objetos pequeños que tenemos que poner en algún sitio y tememos perder. Bisutería, útiles de maquillaje, piezas de repuesto de muebles… Te sorprenderá la cantidad de cosas muy pequeñas que tienes que guardar y lo prácticas que te serán estas bolsas que, además, suelen ser resistentes.

Por otro lado, necesitarás bolsas con cierre de las que cierran al vacío. Esto es, bolsas de gran tamaño en las que podrás meter ropa, edredones y mantas y, conectando la aspiradora, quitar todo el aire y cerrar. De esta manera, abultarán muy poco. Es cierto que la ropa queda arrugada, pero podrás llevarla en la mitad de espacio.

  1. Cinta de embalar y cinta de carrocero. Estas cintas son imprescindibles para dos cosas. Por un lado, la de embalar para cerrar las cajas y que no se caiga nada del interior en el transporte, sobre todo si no vamos a ser nosotros quienes movamos las cajas. La cinta de carrocero u otra suave similar, para colocar en los muebles para proteger las esquinas y mantener las puertas y los cajones cerrados cuando se trasladen enteros.
  2. Muchos amigos. Y es que en una mudanza es cuándo vas a saber quiénes son amigos de verdad y quienes buscan excusas cuando de verdad hacen falta.

En vacaciones no queremos pensar en otra cosa más que en pasarlo bien. Pero estar preparados para lo que pueda ocurrir es una excelente idea. Es cierto que un producto como un Seguro accidentes en Portonovo no va a impedir que podamos tener un accidente, pero nos ayudará a solucionarlo de una manera mucho más rápida y con menos problemas que si no lo tuviésemos.

Es habitual pensar que los seguros de viajes solo se contratan si se viaja al extranjero, por el tema de las hospitalizaciones o el tener que volver en un avión medicalizado en el caso de que nos suceda algo grave. Pero dentro del territorio español podemos tener pequeños problemas que, gracias a un seguro, nos resultará mucho más fácil arreglar. Por ejemplo, un pequeño accidente, como un corte en un pie en la playa, puede suponer horas y horas de espera en un servicio de urgencias público. En cambio, con un seguro, se puede acudir a una clínica privada y en muy poco tiempo estar de nuevo disfrutando de todo lo que nos apetezca. 

Y en el caso de que el accidente sea más grande y suponga una incapacidad permanente, se podría optar a una indemnización. Esto es algo muy interesante, ya que estos sucesos que pueden pasar en cualquier momento, suelen dejar a la familia en una mala situación económica por las bajas pensiones que se cobran.

Estos seguros de viaje, a menudo cubren otras cosas a mayores que los accidentes. Por ejemplo, la pérdida de las maletas o los retrasos en los vuelos que nos pueden hacer perder enlaces. Aunque se puede reclamar a la compañía, con un seguro es mucho más rápido encontrar una solución para, por ejemplo, poder regresar por una vía alternativa o abonar los gastos del hotel si tenemos que pasar la noche en esa ciudad de forma inesperada.

Cuando se contrata un seguro de este tipo es importante leer bien las condiciones y conocer a fondo qué es lo que cubren y qué no. Y, en caso de que queramos coberturas extras, preguntar por el precio de las mismas. Los seguros dentro del territorio nacional no suelen tener primas muy elevadas y nos ayudarán a poder irnos de viaje de una manera relajada y sin tener que estar pensando en cómo vamos a salir del paso si se presentan problemas.

La cremación ha ganado un número elevado de adeptos en los últimos años, y las proyecciones futuras de este servicio son halagüeñas: para el 2025, alrededor de 6 de cada 10 personas lo elegirán frente al enterramiento, de acuerdo con la Asociación Nacional de Servicios Funerarios. Este dato explica la demanda ascendente de tanatorios y Crematorio Zamora y de otras provincias, así como el incremento de las ventas de urnas funerarias.

 

Para comprar una urna cineraria o funeraria, los interesados deben prestar atención a aspectos como el material, el diseño o las opciones de personalización. El tamaño de la urna, en primer lugar, no es una cuestión baladí. La incineración resulta en 3 ó 4 litros de cenizas en individuos promedio, pero no todas las urnas se fabrican para contener los restos mortales de una única persona. Es el caso de las urnas matrimoniales, significativamente mayores, pues albergan los restos de dos adultos.

 

Respecto a la forma y colores del producto, las opciones son prácticamente ilimitadas, pudiendo solicitarse un modelo a medida. Son populares las urnas de cerámica, madera, mármol, cristal, bronce, terracota, piedra o fibra de vidrio, y en los últimos años, cada vez se demandan más modelos fabricados materiales ecológicos y biodegradables, capaces de degradarse de forma natural sin dejar huella en el medio ambiente. Estas últimas emplean métodos de fabricación altamente respetuosos con el entorno.

 

Como parte de la investigación de compra, el precio debe tomarse en cuenta, pues la horquilla es elevada: de 100 a 500 euros, dependiendo del material y calidades de la urna en cuestión. Las de mármol y granito son probablemente los materiales más costosos, mientras que la madera y fibra de vidrio son las más asequibles. 

 

Lógicamente, se comercializan urnas desde 50 euros, y los clientes más selectos pueden pagar por ellas cantidades que superan holgadamente los 1.000 euros.