Podría decir que tuve muchas dudas como otras chicas pero en mi caso no es así. Y es que mis circunstancias son un poco diferentes. Desde que fui adolescente empecé sentirme traumatizada por mi falta de pecho. Confiaba en que un buen día aquello creciese, que me levantase un día por la mañana y tuviese lo mismo que mis amigas, pero no existen los milagros… aunque sí el aumento de pecho.

Cuando cumplí 18 le dije a mi madre que ahorraría para hacerme la operación. Me sorprendió su respuesta: “me parece bien, María, pero no te lo juegas, vete a un profesional de verdad”. Esperaba que me dijera que no, que estaba bien así, que era la chica más guapa del mundo, y todas esas cosas que cuentan las madres, pero fue totalmente franca y siempre se lo agradeceré.

Ella sabía mejor que nadie el trauma que llevaba soportando desde hacía muchos años atrás, de cómo me había retraído por culpa de mi aspecto y la influencia negativa que estaba teniendo en otras facetas de mi vida. Pero le hice caso: ahorré para buscar una clínica de prestigio, un profesional con experiencia.

En los últimos años han cambiado bastante las cosas en relación al aumento de pecho. Existen más profesionales y mejores condiciones en las clínicas. Cuando yo me operé no había tanta demanda. Por eso me costó un poco encontrar el sitio adecuado. Al final, opté por una de las mejores clínicas de España, con muchos años de experiencia y que, según tenía entendido, (aunque nunca hablan de sus clientas) había operado a muchas famosas.

Me operé con 22 años después de ahorrar el dinero suficiente. Aunque sabía que podía acudir a mi familia, quería hacer esto por misma: sería mi primer gasto serio y no quería tener que rendir cuentas a nadie. Recuerdo que la primera semana tras la operación fue horrible, con muchos dolores: fue el único momento en que maldije mi falta de autoestima, y deseé haber seguido con mi pecho de siempre… Pero a los diez días me miré al espejo ya casi sin dolor y lloré… de alegría, claro.

Es la nueva noticia que ha salido en cuestión de dietética y que ha revolucionado la forma que tenemos de entender la leche. Tras tantos años de consumirla desnatada e incluso 0%, ahora nos dicen que la leche entera o semidesnatada es mucho más sana y que los niveles de grasa de estos productos no sólo no perjudican la dieta, sino que ayudan a que esta sea más saludable y equilibrada.

Para rizar el rizo, ahora nos dicen que no solo es posible adelgazar tomando leche entera, sino que tal vez consigamos adelgazar más porque esta leche estimula el metabolismo y al igual que sucede con la grasa del pescado azul, que también fue demonizada durante un tiempo, la grasa de la leche es muy buena para el organismo.

Ahora, los expertos en nutrición nos dicen que salvo que existan problemas de salud que hagan que sea preferible que una persona tome leche desnatada, o que haya una intolerancia por el hecho de que resulte indigesta, el resto debería de tomarla entera y aprovechar así todos sus valores nutricionales.

Por supuesto, esto es extensible a los yogures, que tampoco deben de tomarse desnatados ni siquiera cuando se está a dieta para perder peso. Lo único que hay que evitar es tomar yogures azucarados porque estos sí que aportan calorías extras sin sentido. Solo hay que acostumbrar el paladar al sabor del yogur y pronto nos encantará tomarlo sin necesidad de añadir más dulce a un producto que ya es de por sí rico en azúcares propios de la leche.

Y lo mismo pasa con la leche. Parece se que lo que nos perjudica la dieta no es la leche en sí, sino la costumbre de beberla con cacao, con azúcar o con cualquier otro añadido que debería de ser absolutamente innecesario. Recuperar el gusto por la leche sola es muy importante para poder alimentarse bien.

Lo que también nos dicen los expertos es que, si llevamos años tomando leche desnatada, no debemos de realizar un cambio brusco hacia la leche entera ya que tras tanto tiempo sin consumirla podríamos sufrir diarreas o malestar. Lo indicado es pasar a la semidesnatada y acostumbrarnos poco a poco a ella para pasar luego a la leche entera.  Así, también nos acostumbraríamos al gusto más intenso de la leche entera que, al menos al principio, nos puede sorprender porque estará ya olvidado.

Cuando vimos aquella casa con su jardín ya empecé mentalmente a construir la piscina de mis sueños. Finalmente, esa casa fue la elegida por toda la familia. A cada uno le gustaba por una cosa: a mi mujer por la amplitud de las habitaciones y las vistas, a mis hijas porque estaba relativamente cerca de la anterior y podían seguir manteniendo el contacto con sus amigas y no cambiar de colegio… En cuanto a mí, solo tenía ojos para ese gran espacio ajardinado donde colocaría la piscina: pero no le dije nada a nadie todavía, no quería arruinar mi proyecto.

Conozco a mis chicas y sé que con ellas hay que ir poco a poco: no podía decirles que lo que más me gustaba de la casa era el jardín porque entonces ellas me hubieran acusado de caprichoso. Y, bueno, tal vez lo sea un poco. En nuestra casa anterior, de alquiler, teníamos un jardín diminuto con una ‘charca’ enana llamada piscina por la inmobiliaria. A alguien se le había ocurrido Comprar online proyectores ecohalogenos baratos para iluminar la piscina y en las fotos se veía hasta interesante, pero era un engaño.

Mi mujer siempre me decía que me fuera olvidando de mi piscina ‘olímpica’, que no éramos millonarios para tener tanto espacio. Pero al final me salí con la mía. Un año y pico después de estar asentados en la nueva casa, empecé a deslizar como que nada lo de construir una piscina en el jardín: mi mujer frunció el ceño y a mí se me escapó una sonrisa. Aseguré que venía ahorrando desde hacía tiempo para ese tema y a las niñas les pareció bien, así que éramos tres contra uno: busqué un diseñador de piscina.

Tampoco quería algo muy llamativo; solo quería que fuera lo suficientemente grande para olvidarme de la charca de la anterior casa. Abaratamos costes con el diseño, haciendo una piscina normal de estructura rectangular. Pero eso sí, copié lo de Comprar online proyectores ecohalogenos baratos para iluminar porque, eso es verdad, le da un aspecto magnífico por la noche. Pero fue lo único que usé de la charca. Ahora ya puedo hacer mis largos sin que parezcan ‘anchos’.

El diagnóstico de carcinoma de pecho es duro para cualquier persona que lo reciba. Pero lo primero que hay que hacer una vez que se ha obtenido la confirmación del mismo es ponerse manos a la obra para plantar batalla al cáncer y hacerlo con la actitud más optimista posible.

Es importante tener una relación de total sinceridad con el médico y que este explique de forma muy clara cuáles son las alternativas que se tienen para la lucha y los pros y los contras de cada una de ellas. Algunas mujeres, en esos momentos tan duros, no se sienten capaces de elegir qué camino seguir y prefieren dejarlo en manos de su doctor. Por eso es tan importante confiar en la persona que está trazando el camino.

Hoy es posible tratar muchos tipos de carcinoma de pecho sin tener que extirparlo complemente, pero incluso si esta situación se produce, las alternativas para la mujer son muchas en estos momentos:

-Puede optar por una prótesis externa. Para las que no quieren volver a operarse pero quieren que nadie note que se les ha extirpado un pecho, las prótesis son una buena solución ya que se colocan en el sujetador y nadie va a notar la diferencia.

-Una prótesis interna. Supone un proceso que puede variar en función de la zona que abarcaba el tumor. En muchos casos es necesario colocar un extensor primero. El extensor se va rellenando poco a poco para que la piel vaya cediendo de forma gradual, hasta que se cree la bolsa suficiente para poder introducir un implante. Pero también puede ser que el implante se coloque a la vez que se realiza la mastectomía si el tejido que queda es suficiente para ello.

Aunque es posible realizar una reconstrucción del pezón y de la aureola, muchas mujeres optan por el tatuaje por ser más barato, más rápido y evita tener que pasar por quirófano de nuevo.

– Nada. Es una opción por la que algunas mujeres apuestan. Creen que no tienen nada que esconder y que el cuerpo puede ser igual de bonito y de perfecto son tener que ser simétrico,  por lo que prefieren no esconder que se les ha realizado una mastectomía. Lo que para algunas es un trauma, verse sin un pecho, para otras es una celebración de estar vivas y una ayuda para aceptar lo que les ha pasado.

Desde pequeña fantaseaba con casarme, de blanco, en un castillo y con mi príncipe azul. Sé que en los tiempos que corren todo esto puede sonar cursi, pero siempre ha sido una de mis ilusiones… al menos hasta que superé la adolescencia. Después seguí queriendo casarme, pero descubrí que no existen los príncipes azules (ni verdes) y que los castillos se alquilan y poco tienen que ver con los de los cuentos.

Cuando conocí a Andrés me pareció de todo menos un príncipe azul. No hubo flechazo ni sonaron campanas. Trabajábamos juntos y lo primero que hicimos fue discutir. Entró en mi grupo en un proyecto de mi empresa y rápidamente saltaron chispas. Y así pasamos un tiempo hasta que yo dejé ese proyecto. Meses más tarde nos encontramos en el autobús de vuelta a casa y tuvimos que tener la típica conversación banal. Pero un frenazo del conductor lo precipitó sobre mí: yo grité y todo el mundo nos miró. Y así fue como nos enamoramos.

Con Andrés no coincido en nada, pero nos queremos. Solo hay una cosa que teníamos clara con respecto a nuestra boda, no queríamos aburridos regalos. Y entonces surgió la oportunidad de colaborar cancer con tu evento Madrid. Andrés tiene un amigo que trabaja en una fundación de lucha contra el cáncer y nos habló de la posibilidad de que la boda tuviese un toque solidario y nos pareció ideal.

Aunque yo soy una romanticona, no me gusta ese aire a negocio que parecen tener las bodas actualmente, con tanto dinero, tantos regalos y demás. Una vez que acepté que lo del castillo estaba pasado de moda y que mi príncipe azul llegaba gafas y no sabía montar a caballo, quise que mi boda fuera algo diferente: fue una forma de demostrarle a la niña que todavía llevo dentro que he crecido.

Instalamos una serie de urnas en el recinto de la boda para colaborar cáncer con tu evento Madrid y fue todo un éxito. Yo me lo pasé divinamente y sentí que mi boda había sido algo más que juntar a mucha gente para comer y beber.

Hay trabajos que no obligan a vestir según los cánones ejecutivos, pero eso no quiere decir que se pueda ir a trabajar de cualquier manera. Ofrecer una imagen informal pero que no reste profesionalidad es importante en cualquier trabajo y por eso hay que elegir bien los complementos que se llevan y las prendas de ropa que conforman el fondo de armario. Aunque muchas son las claves, vamos a dar dos para el verano y dos para el invierno que pueden servir de pista.

Tus imprescindibles para el verano:

– Las camisetas. Las camisetas son imprescindibles en cualquier look veraniego, pero todos sabemos que no todas son iguales. No vas a tener la misma imagen con una camiseta básica de pocos euros que con una de marca que tiene un tejido de más calidad y que ofrece otra imagen totalmente diferente. Si lo que te preocupa es el precio aprovecha las rebajas para buscar, por ejemplo, ofertas Camisetas Polo mujer y hacerte con diferentes modelos en distintos tonos. Estas camisetas Polo son ideales para poner con pantalones de tela, vaqueros, faldas cortas o largas. Su versatilidad hace que sea un complemento ideal para la oficina.

– Las zapatillas deportivas. Están de moda y no importa que seas una chica de veinte o una mujer con la jubilación a la vuelta de la esquina. En verano lo que se lleva son las zapatillas y se combinan incluso con vestidos cortos o largos. Para ir a la oficina son perfectas porque permiten estar cómoda todo el día. Eso sí, escoge modelos de calidad que no desentonen con el resto de tu indumentaria.

Tus imprescindibles para el invierno:

– Los jerséis de cuello vuelto. No importa si en tu trabajo hay una buena calefacción porque los hay más finos o más gruesos, pero esta prenda elegante no va a pasar nunca de moda, sobre todo cuando se escogen jerséis de muy buena calidad como los realizados con lana cachemira. Puedes usarlos con pantalones o con faldas, en cualquier caso siempre estilizan la imagen y quedan elegantes, sobre todo combinados con algún collar adecuado.

-Los botines. Ni bota ni zapato, lo ideal son los botines de diario ya que con ellos puedes salir del paso los días en los que amenaza un chaparrón y no quieres llevar botas y estarás siempre elegante y cómoda. Puedes combinarlos con prácticamente toda la ropa y los hay en diferentes altos de tacón y adaptados a cualquier estilo.

No hace mucho estaba viendo la televisión dijeron que los intolerantes a la lactosa no podían tomar leche pero sí que podían tomar otros derivados leche, eso me pareció muy extraño ya que sobreentendía que los que era intolerantes a la lactosa no podían tomar nada que viniese de la leche, pero al parecer estaba equivocado.

 

Es cierto que no te puedes creer todo lo que se ve en la televisión, pero es cierto que se pueden aprender un montón de cosas viendo la televisión. Yo personalmente siempre digo que si me hubiesen dado las clases en la televisión, tanto en el colegio como en el instituto, hubiese sacado unas notas mucho mejores de las que saqué. Ya que si veo algo en la televisión dos veces me lo aprendo de memoria, y eso es algo que no todo el mundo puede decir.

 

Pero hay que decir que no toda la televisión enseña, hay canales que no pueden enseñar nada porque tienen unas programaciones tan malas, que los programas que ponen ninguno tiene el potencial de enseñar nada. Después hay otros que por el contrario, puedes aprender de ellos cosas que nunca hubieses imaginado. Pero de donde de verdad se aprende en la tele es de los canales en los que ponen documentales. Aunque hay que decir que en muchos documentales te dan su punto de vista sobre lo que están hablando, pero seguro que hay otros documentales que tratan el mismo tema pero desde otro punto de vista. Por eso tienes que ver los dos y tener un punto de vista más global, pero no significa que uno de los dos documentales estuviese equivocado.

 

El canal con el que más aprendo es el discovery, en el cual te muestran un montón de cosas que te podrías imaginar pero que no sabías como lo hacían. Y también me gusta ver los concursos en los que hay que demostrar la inteligencia y la sabiduría que tiene cada uno de los concursantes. Es increíble lo poco que se gana en los concursos en los que hay que saber para ganar y lo mucho que pueden ganar en los que no hay que demostrar nada de sabiduría, es muy raro.

La tasación negocio es la única manera fiable de saber el valor real de una empresa o negocio dejando a un lado los aspectos subjetivos. El valor que para uno mismo tiene una empresa que tal vez ha levantado con sus manos y en la que lleva trabajando media vida no tiene por qué corresponderse con su valor real. También es normal poner en la balanza todo lo que se ha invertido a lo largo de los años sin pensar en lo que ya se ha amortizado o en que hay cosas que pueden haber perdido mucho valor.

Todo esto hace que sea muy difícil saber el precio objetivo de un negocio y, por tanto, saber cuánto pedir cuando se va a vender, llegado por ejemplo el momento de la jubilación. No deja de ser habitual que haya empresas que van bien pero que no se venden, aunque llevan mucho tiempo en el mercado porque sus dueños se empeñan en ponerles un valor muy por encima del real.

Por supuesto, tampoco es cuestión de vender las cosas por debajo de su valor y perder dinero, por eso, una empresa de tasación es la mejor solución en estos casos. Profesionales que saben qué tablas aplicar para valorar la empresa tanto por lo que valen sus bienes materiales, como por ejemplo las máquinas o los locales que posean como por lo que vale la empresa por su posición en el mercado.

Dado que los tasadores son totalmente ajenos al negocio y no tienen ningún interés en dar un valor u otro, pueden ser excelentes intermediarios en una venta, marcando el precio de referencia. Para ello, el pretendiente a comprador y el vendedor pueden elegir una empresa de tasación en la que ambos confíen y comprometerse a aceptar el importe que estos marquen.

En algunos casos, las empresas de tasación pueden encargarse también de todo lo que se refiere a la compraventa, facilitando todo el papeleo y haciendo que la transacción sea mucho más sencilla. A cambio de esto, se llevarán una comisión en la venta o cobrarán una cantidad fina previamente pactada, según hayan acordado antes de comenzar el negocio.

Las tasaciones también se realizan cuando en una sociedad uno de los socios quiere marcharse y vender su parte al resto, siendo la forma más justa de valorar ese porcentaje y de que todo el mundo pueda estar seguro de hacer un buen negocio.

Dos horas estuve buscando un recibo. ¿Cómo un banco con tantos millones de clientes puede tener una web y una app tan anticuada y poco usable? Hacía dos años que no acudía a una oficina física de un banco. No tenía necesidad de hacerlo, aunque desde la web de mi entidad, cualquier sencillo trámite me ocupaba más tiempo del deseado, pero siempre ahorraba algo si lo comparaba con acudir a la oficina. Pero por culpa de aquel dichoso recibo, y de la dichosa web, no me quedó otra opción que volver a la oficina.

Hay que reconocerle algo bueno a mi banco: tiene un montón de oficina en la ciudad… aunque cada vez menos, porque cada vez cierran más. Cuando me acerqué a la oficina ya iba un poco caliente, tengo que admitirlo. Pero la persona que me atendió allí terminó por agotar mi paciencia. Me dijo que aquello que quería no lo podía hacer en la oficina, que debía solicitarlo desde la web. Me apeteció gritar, pero preferí asentir y decir para mis adentros: hasta luego, banco de toda la vida.

Y así fue como conocí la cuenta inteligente, buscando un banco que hablase mi idioma, buscando una entidad financiera que dispusiera de un entorno digital acorde con los tiempos, una web y una app intuitivas desde la que sea fácil hacer cualquier trámite y que no obligue a sacarse  un doctorado en ingeniería informática para descargarse un mísero recibo.

Es verdad que mi nuevo banco no tiene muchas oficinas: no todo puede ser perfecto. Pero hay que reconocer que mantener una red de oficinas para un banco modesto es un gasto nunca rentable. Cada vez somos más los que usamos el móvil para la mayoría de trámites, por lo que una oficina no tiene la importancia de la época pre-smartphone.

En lo que a mí respecta, yo estoy la mar de feliz con mi cuenta inteligente. Hasta ahora no he tenido ningún problema y, además, no me cobran comisiones. Este banco sí habla mi idioma y, además, me ayuda a controlar mi economía.

En mi casa estamos pensando en hacer una pequeña reforma cocina, aunque casi la única reforma que hay que hacer es cambiar el horno, que es lo que nos está provocando los problemas, ya que la puerta no cierra del todo bien y nos está chamuscando los muebles que hay al lado del horno. Pero tenemos un pequeño problema, mi tía pretende que instalemos el horno que ella quiere y a mi madre y a mí no nos hace ninguna gracia que nadie decida nada por nosotros lo que se instala en nuestra casa, mi tía que decida lo que pone en su casa y que nos deje tranquilos, por mucho que ella se dedique a vender electrodomésticos. Tenemos que poner un nuevo horno que tenga la capacidad suficiente para hacer todos los platos que a mi madre le gusta cocinar en su horno.

 

Por el momento, creo que esa va a ser la única mejora que le vamos a hacer a nuestra cocina, ya que hace ya algunos años mi madre hizo una reforma más o menos seria para que la cocina dejase de verse como la de la serie de cuéntame. Se veía ya demasiado envejecida y desfasada a su tiempo. Pero eso sí, los antiguos muebles de aluminio siguen estando en mi casa. Ya no están en la cocina, pero mi madre los ha aprovechado para almacenar cosas en el balcón de nuestra cocina. Siempre he admirado la forma de aprovechar las cosas que tiene mi madre y en ese aspecto nos parecemos bastante. Por mi parte unos mueble a los que todavía se les puede sacar partido no los tiro, los aprovecho hasta el último suspiro. Y eso debería de hacer todo el mundo pero por lo que parece, prefieren tirar las cosas viejas y comprar otras nuevas sin pensar en el aprecio que les tenías a las viejas. Esta forma de actuar no es la correcta, con eso lo único que se consigue es aumentar el consumismo, que es precisamente lo que buscan todas las empresas que venden algo, hay que aprovechar mejor las cosas.