1- Los cañones del Sil: Una maravilla de la naturaleza que ya admiraban en la Edad Media. Cuenta con monasterios de varios siglos de antigüedad, alguno perfectamente restaurado y donde es posible alojarse. Además, se pueden recorrer las aguas del Sil en barco a lo largo de los cañones.
2- Las Cíes y la illa de ons: Estas islas están dentro de un enclave protegido que hace que sigan manteniendo todo su encanto a pesar de ser destino turístico durante muchas décadas ya. El número de visitantes está tasado y esto ayuda a que la experiencia sea mucho mejor. Ons es la única isla no unida a la tierra por un puente que permanece habitada durante todo el año en Galicia. Las Cíes ya no están habitadas, pero en verano son las que reciben más visitas por sus playas.
3- Fisterra y el resto de la Costa da Morte: Una zona de la costa gallega que hay que ver porque la belleza de su paisaje no tiene igual. La leyenda dice que los antiguos romanos consideraban que ahí estaba el fin del mundo, ya que no conocían otras tierras más allá del Atlántico. Hoy sabemos que no es así, pero es fácil imaginarse eso cuando vemos las olas batir contra la costa un día de temporal. Fisterra y los pueblos de la zona son lugares llenos de encanto, la mayoría de pequeño tamaño y no excesivamente masificados, aunque poco a poco se están convirtiendo en referencia para quienes buscan un turismo diferente.
4- Os Ancares: es una de las zonas de montaña más bonitas de Galicia. Allí parece que el tiempo se haya detenido y se pueden ver casas de más de un siglo, realizadas en piedra típica de la zona. Existen muchas rutas de senderismo y es un lugar perfecto para disfrutar de paseos, fotografías o para relajarse unos días alquilando una de estas viviendas rehabilitadas que funcionan como alojamientos turísticos.
5- La Playa de las Catedrales: es un lugar de gran belleza por las formas que el agua, el viento y la arena han ido dibujando en las rocas. Se han creado cuevas naturales y pasillos que resultan muy bonitos de ver y que le dan a esta playa una gran originalidad. La erosión ha resultado ser una gran artista natural y por ese motivo, visitar esta playa es obligado en Galicia.