Cómo proteger el coche mientras permanece aparcado

Aunque pueda sorprender, los vehículos son altamente vulnerables mientras permanecen estacionados, por quedar expuestos a la acción de los rayos solares en verano o las bajas temperaturas en invierno, presentes en el Parking barato Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, por ejemplo. Estas amenazas no sólo deterioran la carrocería, sino que pueden reducir la vida útil de componentes esenciales para la conducción.

 

Para preservar el vehículo mientras está aparcado, los estacionamientos a la sombra son una opción preferencial, pues de esta forma se logra amortiguar el impacto de la radiación solar, causa de graves desperfectos en la carrocería y en los dispositivos electrónicos, en especial durante los meses de verano. No obstante, la sombra de los árboles debe ser evitada. La savia de la corteza y el guano de la fauna aviar se adhieren fuertemente a la superficie del vehículo, ocasionando desperfectos durante su limpieza.

 

Además, el uso de parasoles, fundas y cubiertas protectoras son aliadas de la protección del coche. Gracias a ella, se mitigan los efectos de la radiación solar en los meses estivales y, además, se previene la congelación en época invernal, un problema frecuente en el norte y centro peninsular. Pocos contratiempos son tan molestos como la congelación del parabrisas y otras partes esenciales para la conducción.

 

Incluso estacionando a la sombra, resulta difícil evitar algunos efectos negativos del calor en el vehículo. Así sucede con la presión de los neumáticos, que las temperaturas adversas pueden alterar de forma peligrosa. Cuando la temperatura ambiental es menor, el compuesto tiende a deshincharse, mientras si el termómetro asciende, la presión del neumático se comportará de forma opuesta.

 

Por otra parte, la negligencia de dejar a la vista objetos personales y/o de valor puede acarrear la rotura de cristales y el forzamiento de cerraduras. Lo recomendable es guardar el móvil, reloj, gafas y otros bienes personales en la guantera, para evitar convertirlos en un ‘trofeo’ para los delincuentes.