Presentar documentos oficiales a la administración puede resultar complicado porque exigen que cumplan con una serie de requisitos. Pero ya no se trata tan solo de eso, sino de que el documento resulte claro y exponga exactamente lo que queremos decir. Para algunas personas, la redacción de documentos oficiales es casi natural, de tantos que han hecho ya en su vida. Pero para quienes no están acostumbrados a enfrentarse con estos papeleos, hacerse entender por la administración puede ser todo un reto.

Si lo que se pretende es que el documento quede claro, bien redactado y no deje lugar a la duda, se pueden contratar los Servicios de corrección de documentos Coruña profesionales. Una persona especializada en el tema se encargará de corregir la redacción del documento para que quede claro y bien expresado no solo de cara a cualquier persona de a pie sino también en lo que se refiere a los términos jurídicos. Y es que a veces no hay una concordancia entre la manera que tenemos de expresarnos coloquialmente y lo que las palabras quieren decir en términos jurídicos o administrativos.

Pero, además de conseguir un documento perfectamente redactado, en estos servicios profesionales también se puede solicitar que le den al documento la mejor apariencia, con un tipo de letra, márgenes etc. de esta forma, la presentación será absolutamente impecable y dará la mejor impresión. Esto es muy positivo no solo porque el mensaje que se quiere transmitir estará más claro, sino porque será una gran tarjeta de presentación para una persona o empresa que quiere, por ejemplo, establecer una relación con la administración pública. 

Por supuesto, en el trabajo de corrección no se altera en ningún momento la información que se da en el texto original. No es trabajo de un corrector el comprobar que los datos que se ofrecen en el documento son ciertos o falsos, se trata tan solo de corregir las formas y las palabras, manteniendo siempre la esencia del escrito. Para asegurarse de esto, se trabaja codo a codo con las personas responsables del documento y antes de proceder a corregir su aspecto estético se suele pasar un borrador para que comprueben que la versión corregida es acorde con lo que se quería decir y que se corrija aquello que, por error o por un problema de comprensión, no se corresponde con el mensaje que se pretende transmitir.

Descubrir que en el horno se puede hacer algo más que calentar pizza o pan ha supuesto un cambio radical para nuestra alimentación. Y es que no tenemos mucho tiempo para cocinar: en esto no somos nada originales. Con el trabajo y la niña no hay tiempo para nada. Pero, además, no es que seamos fans de la cocina. Nos gusta comer bien, claro, pero no pasar demasiado tiempo en la cocina.

Hace unos meses decidimos que había que hacer un lavado de cara en la cocina. Es la casa que heredó mi mujer de sus padres que se fueron a vivir a Alicante. Nos encantaba la casa, sobre todo por la ubicación, pero en algunas partes necesitaba reforma. La cocina la dejamos para el final. Pero una vez que ahorramos un poco nos metimos con ello. 

Cambiamos el diseño, la abrimos hacia el salón y pusimos azulejos, suelo, armarios y electrodomésticos nuevos. Una gran inversión. El caso es que a la hora de comprar electrodomésticos miramos Ofertas hornos. Ya he dicho que hasta hace bien poco el horno no era parte indispensable de nuestro día a día. Fue el hecho de buscar horno lo que nos hizo replantearnos la cuestión. 

Y es que para cocinar al horno tampoco se necesita tanto tiempo. Por ejemplo, el pescado. A los dos nos gusta mucho el pescado y a nuestra hija le viene muy bien para ir aprendiendo a comer sano, así que hemos empezado a poner pescado al horno. Lo preparas por la mañana, puedes salir a dar una vuelta y cuando llegas a casa, calientas y listo.

¿Y el cordero? Sin duda es uno de nuestros platos preferidos. Es una tradición en nuestra familia comerlo en la época navideña. Pero, ¿por qué esperar 365 días para comer cordero? Tampoco es para hacerlo todas las semanas porque no es precisamente barato, pero al menos darse el gustazo un poco más.

Después de buscar Ofertas hornos y comprar uno bastante nuevo y moderno nos hemos reconciliado otra vez con la comida. Porque no es tan difícil comer bien y rico si le pones un poco de ganas.

Los Lacteos ecologicos han venido a demostrar algo que nuestros antepasados sabían muy bien: un animal feliz ofrece productos felices. Y en el caso de las vacas esto es algo muy cierto. Solo tienes que beber un vaso de leche ecológica para darte cuenta de que no es la misma leche que has estado bebiendo en los últimos años, sino que es un producto con un gusto mucho más natural, más intenso y que tiene una gran cantidad de matices.

Para los que hayan tenido la suerte de poder beber leche de vaca de la vaca de la familia, es evidente que el sabor es el mismo y eso es porque el trato que reciben las vacas que dan la leche ecológica es similar al que recibían estas vacas de casa, que eran cuidadas con cariño y esmero porque eran vitales para que la familia pudiera contar con un alimento como la leche.

La leche ecológica garantiza que las vacas se han alimentado de pasto ecológico principalmente, es decir, de un pasto libre de herbicidas o de otros abonos que no sean ecológicos. La alimentación que no se haya podido dar mediante pasto será mediante piensos ecológicos. Es como siempre han comido las vacas, en los campos y pastando hierba.

Además, el número de vacas que pueden pastar va en función del tamaño del campo, evitando así que los animales estén apretados o que el suelo se deteriore, dañando así la calidad de la hierba. También tendrán las vacas un espacio en el interior que garantice que estarán a gusto y podrán tumbarse cómodamente.

Estas vacas van a dar menos leche que las que se tratan del modo ordinario, pero a cambio darán una leche de una calidad excepcional. Y eso se va a notar en el sabor del producto. Quien bebe este tipo de leche descubre que la diferencia es evidente y generalmente decide que vale la pena abonar la diferencia de precio y contar con un producto de gran calidad para toda la familia.

Y parte de ese buen sabor también se debe a saber que el animal recibe un trato ético y que no está sobreexplotado. Una garantía que hace que quien consuma leche no tenga que sentirse culpable ni sienta que hay animales sometidos a condiciones complicadas de vida para que pueda disfrutar del sabor de esta bebida.

Está más que claro que nadie quiere tener un cáncer da igual la clase de cáncer que sea, lo mejor es que los tengamos lo más lejos posible. Pero recientemente una de mis mejores amigas se ha encontrado un bulto en un pecho, y todas las alertas se le dispararon. Inmediatamente después a encontrarse el bulto ya pensó que se trataba de un cancer mama, rápidamente pidió una cita al médico de cabecera que la tranquilizó mucho, ya que no todos los bultos que nos encontramos en nuestros cuerpos son cancerígenos. Pero eso no ha hecho que deje de pensar en ello y peor aún ha conseguido que el resto nos preocupemos sin saber si hay de qué preocuparse. Al final, aquel bulto no fue nada y al final nos preocupó para nada. Personalmente ya le he dicho que para la próxima vez se informe previamente antes de preocupar a nadie.

 

Ella no es la única que se preocupa antes de tiempo, en mi familia también hay gente que antes de saber si tiene alguna enfermedad ponen el grito en el cielo. No tiene ningún sentido el preocuparse por cosas que aún no sabemos con seguridad. Creo que preocuparse sin un motivo aparente no lleva a nada, salvo a molestar a los que te rodean y preocuparles innecesariamente.

 

Yo personalmente soy de esas personas que no es que se preocupen demasiado por nada, salvo por temas de dinero, que eso sí que me preocupa bastante, sobre todo cuando no lo tengo y no tengo expectativas de poder conseguirlo, pero para cosas médicas no. Para que yo vaya al médico tiene que ser algo verdaderamente grave o que me duela mucho. Hace como unos diez años que no voy al médico y la última vez que fui, fue porque me rompí el ligamento cruzado de la rodilla y ya no podía soportar el dolor al caminar. Cuando fui a mi médico de cabecera ni sabía quién era, solo pudo saberlo por mis apellidos, así que os podéis imaginar cuánto me preocupa el tema médico. Ya tendré tiempo de ir al médico cuando sea un anciano.

Quizás alguna vez te hayas fijado en que la leche que tienen en tu cafetería favorita es leche asturiana hosteleria en lugar de ser la misma botella que tú tienes en casa. Y te habrás preguntado por qué es así y qué tiene de especial esta leche.

Lo cierto es que existen algunas diferencias respecto a la leche que consumimos en el hogar y que merece la pena conocerlas, aunque sea por simple curiosidad:

– La cantidad de materia grasa. En casi todos los locales de hostelería la leche que se utiliza es la semidesnatada, excepto si el cliente pide leche desnatada, la cual ya está presente en muchos locales junto con otras variedades. Pero en hostelería el cliente quiere que los cafés queden con cuerpo y tengan esa deliciosa espumita por encima, tan consistente. Para lograr esto, la leche semidesnatada de hostelería tiene un poco más de grasa que la desnatada del hogar. Sin dejar de ser ligera, este punto extra permite que se puedan hacer los cafés que la mayoría quieren tomar.

– Los tratamientos que recibe la leche. En casa y sobre todo desde que hay microondas en prácticamente todos los hogares, lo normal es poner en un vaso la leche que se va a utilizar y calentarla sin más. Pero en un establecimiento de hostelería la leche se calienta a temperaturas mucho más altas y con sistemas distintos de los que se tienen en el hogar. Además, la leche que está hirviendo y queda en la jarra puede ser mezclada de inmediato con leche fría y vuelto a hervir. Para que a pesar de todo esto mantenga sus propiedades, la leche de hostelería puede recibir tratamientos específicos que la hacen más resistente.

– El envase. No se trata tan solo de cambiar la etiqueta del envase. El consumidor, cuando acude a comprar un producto, busca que tenga una buena apariencia y que sea de una cierta calidad, también en sus envases. Pero esto no es así en hostelería, donde una botella de leche puede durar muy poco tiempo, sobre todo en establecimientos con mucho flujo de clientes. Por tanto, no necesitan un envase grueso o que sea resistente, sino que tan solo quieren que haga su servicio y, a poder ser, que les ahorre un poco de dinero en costes ya que cada céntimo cuenta para el negocio.

Podría decir que tuve muchas dudas como otras chicas pero en mi caso no es así. Y es que mis circunstancias son un poco diferentes. Desde que fui adolescente empecé sentirme traumatizada por mi falta de pecho. Confiaba en que un buen día aquello creciese, que me levantase un día por la mañana y tuviese lo mismo que mis amigas, pero no existen los milagros… aunque sí el aumento de pecho.

Cuando cumplí 18 le dije a mi madre que ahorraría para hacerme la operación. Me sorprendió su respuesta: “me parece bien, María, pero no te lo juegas, vete a un profesional de verdad”. Esperaba que me dijera que no, que estaba bien así, que era la chica más guapa del mundo, y todas esas cosas que cuentan las madres, pero fue totalmente franca y siempre se lo agradeceré.

Ella sabía mejor que nadie el trauma que llevaba soportando desde hacía muchos años atrás, de cómo me había retraído por culpa de mi aspecto y la influencia negativa que estaba teniendo en otras facetas de mi vida. Pero le hice caso: ahorré para buscar una clínica de prestigio, un profesional con experiencia.

En los últimos años han cambiado bastante las cosas en relación al aumento de pecho. Existen más profesionales y mejores condiciones en las clínicas. Cuando yo me operé no había tanta demanda. Por eso me costó un poco encontrar el sitio adecuado. Al final, opté por una de las mejores clínicas de España, con muchos años de experiencia y que, según tenía entendido, (aunque nunca hablan de sus clientas) había operado a muchas famosas.

Me operé con 22 años después de ahorrar el dinero suficiente. Aunque sabía que podía acudir a mi familia, quería hacer esto por misma: sería mi primer gasto serio y no quería tener que rendir cuentas a nadie. Recuerdo que la primera semana tras la operación fue horrible, con muchos dolores: fue el único momento en que maldije mi falta de autoestima, y deseé haber seguido con mi pecho de siempre… Pero a los diez días me miré al espejo ya casi sin dolor y lloré… de alegría, claro.

Es la nueva noticia que ha salido en cuestión de dietética y que ha revolucionado la forma que tenemos de entender la leche. Tras tantos años de consumirla desnatada e incluso 0%, ahora nos dicen que la leche entera o semidesnatada es mucho más sana y que los niveles de grasa de estos productos no sólo no perjudican la dieta, sino que ayudan a que esta sea más saludable y equilibrada.

Para rizar el rizo, ahora nos dicen que no solo es posible adelgazar tomando leche entera, sino que tal vez consigamos adelgazar más porque esta leche estimula el metabolismo y al igual que sucede con la grasa del pescado azul, que también fue demonizada durante un tiempo, la grasa de la leche es muy buena para el organismo.

Ahora, los expertos en nutrición nos dicen que salvo que existan problemas de salud que hagan que sea preferible que una persona tome leche desnatada, o que haya una intolerancia por el hecho de que resulte indigesta, el resto debería de tomarla entera y aprovechar así todos sus valores nutricionales.

Por supuesto, esto es extensible a los yogures, que tampoco deben de tomarse desnatados ni siquiera cuando se está a dieta para perder peso. Lo único que hay que evitar es tomar yogures azucarados porque estos sí que aportan calorías extras sin sentido. Solo hay que acostumbrar el paladar al sabor del yogur y pronto nos encantará tomarlo sin necesidad de añadir más dulce a un producto que ya es de por sí rico en azúcares propios de la leche.

Y lo mismo pasa con la leche. Parece se que lo que nos perjudica la dieta no es la leche en sí, sino la costumbre de beberla con cacao, con azúcar o con cualquier otro añadido que debería de ser absolutamente innecesario. Recuperar el gusto por la leche sola es muy importante para poder alimentarse bien.

Lo que también nos dicen los expertos es que, si llevamos años tomando leche desnatada, no debemos de realizar un cambio brusco hacia la leche entera ya que tras tanto tiempo sin consumirla podríamos sufrir diarreas o malestar. Lo indicado es pasar a la semidesnatada y acostumbrarnos poco a poco a ella para pasar luego a la leche entera.  Así, también nos acostumbraríamos al gusto más intenso de la leche entera que, al menos al principio, nos puede sorprender porque estará ya olvidado.

Cuando vimos aquella casa con su jardín ya empecé mentalmente a construir la piscina de mis sueños. Finalmente, esa casa fue la elegida por toda la familia. A cada uno le gustaba por una cosa: a mi mujer por la amplitud de las habitaciones y las vistas, a mis hijas porque estaba relativamente cerca de la anterior y podían seguir manteniendo el contacto con sus amigas y no cambiar de colegio… En cuanto a mí, solo tenía ojos para ese gran espacio ajardinado donde colocaría la piscina: pero no le dije nada a nadie todavía, no quería arruinar mi proyecto.

Conozco a mis chicas y sé que con ellas hay que ir poco a poco: no podía decirles que lo que más me gustaba de la casa era el jardín porque entonces ellas me hubieran acusado de caprichoso. Y, bueno, tal vez lo sea un poco. En nuestra casa anterior, de alquiler, teníamos un jardín diminuto con una ‘charca’ enana llamada piscina por la inmobiliaria. A alguien se le había ocurrido Comprar online proyectores ecohalogenos baratos para iluminar la piscina y en las fotos se veía hasta interesante, pero era un engaño.

Mi mujer siempre me decía que me fuera olvidando de mi piscina ‘olímpica’, que no éramos millonarios para tener tanto espacio. Pero al final me salí con la mía. Un año y pico después de estar asentados en la nueva casa, empecé a deslizar como que nada lo de construir una piscina en el jardín: mi mujer frunció el ceño y a mí se me escapó una sonrisa. Aseguré que venía ahorrando desde hacía tiempo para ese tema y a las niñas les pareció bien, así que éramos tres contra uno: busqué un diseñador de piscina.

Tampoco quería algo muy llamativo; solo quería que fuera lo suficientemente grande para olvidarme de la charca de la anterior casa. Abaratamos costes con el diseño, haciendo una piscina normal de estructura rectangular. Pero eso sí, copié lo de Comprar online proyectores ecohalogenos baratos para iluminar porque, eso es verdad, le da un aspecto magnífico por la noche. Pero fue lo único que usé de la charca. Ahora ya puedo hacer mis largos sin que parezcan ‘anchos’.

El diagnóstico de carcinoma de pecho es duro para cualquier persona que lo reciba. Pero lo primero que hay que hacer una vez que se ha obtenido la confirmación del mismo es ponerse manos a la obra para plantar batalla al cáncer y hacerlo con la actitud más optimista posible.

Es importante tener una relación de total sinceridad con el médico y que este explique de forma muy clara cuáles son las alternativas que se tienen para la lucha y los pros y los contras de cada una de ellas. Algunas mujeres, en esos momentos tan duros, no se sienten capaces de elegir qué camino seguir y prefieren dejarlo en manos de su doctor. Por eso es tan importante confiar en la persona que está trazando el camino.

Hoy es posible tratar muchos tipos de carcinoma de pecho sin tener que extirparlo complemente, pero incluso si esta situación se produce, las alternativas para la mujer son muchas en estos momentos:

-Puede optar por una prótesis externa. Para las que no quieren volver a operarse pero quieren que nadie note que se les ha extirpado un pecho, las prótesis son una buena solución ya que se colocan en el sujetador y nadie va a notar la diferencia.

-Una prótesis interna. Supone un proceso que puede variar en función de la zona que abarcaba el tumor. En muchos casos es necesario colocar un extensor primero. El extensor se va rellenando poco a poco para que la piel vaya cediendo de forma gradual, hasta que se cree la bolsa suficiente para poder introducir un implante. Pero también puede ser que el implante se coloque a la vez que se realiza la mastectomía si el tejido que queda es suficiente para ello.

Aunque es posible realizar una reconstrucción del pezón y de la aureola, muchas mujeres optan por el tatuaje por ser más barato, más rápido y evita tener que pasar por quirófano de nuevo.

– Nada. Es una opción por la que algunas mujeres apuestan. Creen que no tienen nada que esconder y que el cuerpo puede ser igual de bonito y de perfecto son tener que ser simétrico,  por lo que prefieren no esconder que se les ha realizado una mastectomía. Lo que para algunas es un trauma, verse sin un pecho, para otras es una celebración de estar vivas y una ayuda para aceptar lo que les ha pasado.

Desde pequeña fantaseaba con casarme, de blanco, en un castillo y con mi príncipe azul. Sé que en los tiempos que corren todo esto puede sonar cursi, pero siempre ha sido una de mis ilusiones… al menos hasta que superé la adolescencia. Después seguí queriendo casarme, pero descubrí que no existen los príncipes azules (ni verdes) y que los castillos se alquilan y poco tienen que ver con los de los cuentos.

Cuando conocí a Andrés me pareció de todo menos un príncipe azul. No hubo flechazo ni sonaron campanas. Trabajábamos juntos y lo primero que hicimos fue discutir. Entró en mi grupo en un proyecto de mi empresa y rápidamente saltaron chispas. Y así pasamos un tiempo hasta que yo dejé ese proyecto. Meses más tarde nos encontramos en el autobús de vuelta a casa y tuvimos que tener la típica conversación banal. Pero un frenazo del conductor lo precipitó sobre mí: yo grité y todo el mundo nos miró. Y así fue como nos enamoramos.

Con Andrés no coincido en nada, pero nos queremos. Solo hay una cosa que teníamos clara con respecto a nuestra boda, no queríamos aburridos regalos. Y entonces surgió la oportunidad de colaborar cancer con tu evento Madrid. Andrés tiene un amigo que trabaja en una fundación de lucha contra el cáncer y nos habló de la posibilidad de que la boda tuviese un toque solidario y nos pareció ideal.

Aunque yo soy una romanticona, no me gusta ese aire a negocio que parecen tener las bodas actualmente, con tanto dinero, tantos regalos y demás. Una vez que acepté que lo del castillo estaba pasado de moda y que mi príncipe azul llegaba gafas y no sabía montar a caballo, quise que mi boda fuera algo diferente: fue una forma de demostrarle a la niña que todavía llevo dentro que he crecido.

Instalamos una serie de urnas en el recinto de la boda para colaborar cáncer con tu evento Madrid y fue todo un éxito. Yo me lo pasé divinamente y sentí que mi boda había sido algo más que juntar a mucha gente para comer y beber.