La mujer de uno de mis primos ha tenido que llevar no hace muchos días a uno de sus hijos a la consulta de un dermatologo especialista acne Vigo para ver cómo hacer para que al chico le desaparezca el acné que tiene que es bastante pronunciado. Esas cosas han pasado desde siempre y a cada uno le ha tocado de una manera diferente. Yo personalmente he tenido bastante suerte con el tema del acné y no tuve demasiados granos cuando era un adolescente pero conocí muchos casos que sí tuvieron muchos problemas con el acné y con algunos desconsiderados que se metían con ellos. 

En mis años en el instituto pude comprobar cómo a los que tenían mucho acné les intentaban humillar constantemente, pero ya sabemos cómo son los jóvenes de crueles, pero muchos de estos jóvenes se revelaban y no dejaban que el resto se metiese con ellos. Es cierto que no eran muchos los que se podían resistir, pero la bondad de algunos de sus compañeros hacían que el acné no fuese un tema tan importante. A mi personalmente me da igual que una persona tenga o no acné y nunca me he metido con alguien por tener la mala fortuna de tener demasiado acné, no veo la necesidad de meterse con alguien que ya no lo está pasando bien por sí mismo. Pero en esta vida hay mucho cobarde que solamente se siente bien cuando atacan a otros que no se pueden defender. Hoy en día a esto le llaman bullying pero en mi época a esta gente que hace bullying se les daba un escarmiento para que aprendiesen a comportarse como personas civilizadas y si aún así insistían pues el escarmiento ya era un poco más fuerte. Nunca me ha gustado que se metan con los débiles por el mero hecho que no se pueden defender, y en mi clase no había nadie que se metiese con otro por el mero hecho de ser diferente y uno que se quiso pasar un día de listo aprendió rápido que eso en esa clase no iba a pasar.

En los últimos años se ha hecho evidente una bajada en los precios de la liposucción. Pero, ¿son fiables las clínicas que ofrecen esta intervención a un precio más económico? Analicémoslo detenidamente.

Lo primero que hay que tener en cuenta al elegir una clínica de liposucción es que sea absolutamente legal y al frente esté un responsable médico, especializado en cirugía estética. El segundo paso es consultar opiniones en Internet para saber si los clientes que han acudido a la clínica están contentos o no. En ocasiones, no encontrar información puede ser positivo, ya que cuando alguien hace mal su trabajo, siempre van a aparecer críticas en algún lugar  de las redes. 

Si todavía tienes dudas porque el precio es inferior al que sabes que se cobraba hace unos años, debes saber que hay dos factores fundamentales que han hecho que el precio de estas intervenciones haya bajado de precio. El primero de ellos es que hoy son muchas más las clínicas legales que ofrecen este tipo de servicios. Esto hace que la competencia sea mayor y, por tanto, que bajen los precios.

El segundo factor, seguramente más importante, es que hoy se realiza liposucción sin anestesia general en la mayor parte de los casos. El paciente es anestesiado tan solo localmente y, solo en algunos casos, sedado para que esté más tranquilo. Esto hace que no sea necesario pasar la noche en la clínica en la que se realiza la intervención, pudiendo irse a casa en pocas horas.

Evidentemente, las instalaciones que necesitan estas clínicas que no hospitalizan ni anestesian del todo a los pacientes, son menores. Y el precio, sobre todo al no pasar un par de días ingresado tal como sucedía antes, necesariamente es mucho menor. No hay menos garantías, son las mismas o incluso más que antes, pero ahora el coste del servicio es menor porque no hay hospitalización.

Si estás pensado en una liposucción para tus zonas problemáticas en las que se acumula la grasa, pide una consulta informativa y te darán toda la información que necesitas para saber qué puedes esperar de la intervención, que tipo de técnica se va a aplicar y el coste total de todo el proceso. Pero, lo más importante, te dirán si la liposucción es la mejor solución para tu caso particular o si hay otras técnicas que puedan ayudarte de forma más efectiva.

Me parece una soberana estupidez criticar a aquellas personas que usan la cirugía estética para sentirse mejor. Creo que todo el mundo es consciente de que la felicidad de una persona siempre repercute positivamente en su salud. Esto no quiere decir que una persona feliz sea inmune a las enfermedades graves: nadie está libre de padecer un cáncer por muy feliz (o rico) que seas. Pero el estrés, la tristeza, la ansiedad y, por supuesto, la depresión son causas de problemas muy serios. ¿Por qué no usar todo lo que tenemos a mano para buscar la felicidad?

Yo lo he hecho y sin ningún sentimiento de culpa. Busqué información sobre tratamientos estéticos comparando precios y servicios. Una amiga me recomendó liposucción financiada en Vigo y fue así como conocí una modalidad de la que no había oído hablar: la mini liposucción. Yo tengo ya una edad como se suele decir pero quiero seguir sintiéndome guapa: no por los demás sino por mí misma. Estoy felizmente casada, no se trata de eso. Pero cuando me miraba en el espejo ya no me gustaba como antes. 

En la clínica me hablaron de las opciones que tenía disponibles. Podía someterme a una liposucción completa o realizar liposucciones localizadas de forma que solo se interviene en determinadas partes del cuerpo. Para empezar, me pareció una idea interesante puesto que no me acababa de decidir por ninguna opción. Con la mini liposucción no solo trataría la zona de las axilas y la cara interior de los muslos, que eran las zonas que más quería modelar, sino que el precio sería más asequible. La liposucción financiada en Vigo me permitió no tener que esperar más tiempo para sentirme bien.

Seguro que habrás oído muchas veces eso de que la cirugía estética no hace milagros… pero si das con una buena clínica y un buen cirujano, casi será algo milagroso. Un mes después de las mini liposucciones me miré en el espejo y me volví a sentir feliz. Sigo siendo la misma, pero todo el mundo me ve con otra cara: más sonriente, en definitiva.

Podría decir que tuve muchas dudas como otras chicas pero en mi caso no es así. Y es que mis circunstancias son un poco diferentes. Desde que fui adolescente empecé sentirme traumatizada por mi falta de pecho. Confiaba en que un buen día aquello creciese, que me levantase un día por la mañana y tuviese lo mismo que mis amigas, pero no existen los milagros… aunque sí el aumento de pecho.

Cuando cumplí 18 le dije a mi madre que ahorraría para hacerme la operación. Me sorprendió su respuesta: “me parece bien, María, pero no te lo juegas, vete a un profesional de verdad”. Esperaba que me dijera que no, que estaba bien así, que era la chica más guapa del mundo, y todas esas cosas que cuentan las madres, pero fue totalmente franca y siempre se lo agradeceré.

Ella sabía mejor que nadie el trauma que llevaba soportando desde hacía muchos años atrás, de cómo me había retraído por culpa de mi aspecto y la influencia negativa que estaba teniendo en otras facetas de mi vida. Pero le hice caso: ahorré para buscar una clínica de prestigio, un profesional con experiencia.

En los últimos años han cambiado bastante las cosas en relación al aumento de pecho. Existen más profesionales y mejores condiciones en las clínicas. Cuando yo me operé no había tanta demanda. Por eso me costó un poco encontrar el sitio adecuado. Al final, opté por una de las mejores clínicas de España, con muchos años de experiencia y que, según tenía entendido, (aunque nunca hablan de sus clientas) había operado a muchas famosas.

Me operé con 22 años después de ahorrar el dinero suficiente. Aunque sabía que podía acudir a mi familia, quería hacer esto por misma: sería mi primer gasto serio y no quería tener que rendir cuentas a nadie. Recuerdo que la primera semana tras la operación fue horrible, con muchos dolores: fue el único momento en que maldije mi falta de autoestima, y deseé haber seguido con mi pecho de siempre… Pero a los diez días me miré al espejo ya casi sin dolor y lloré… de alegría, claro.

Es la pregunta que se hacen todos los pacientes que pasan por el quirófano: ¿cuándo podré comprobar los resultados liposucción? Todos quieren que estos resultados sean efectivos cuanto antes, pero hay que tener un poco de paciencia y poner de nuestra parte. La liposucción tampoco es ‘mano de santo’, sino que requiere unas precauciones por parte del paciente, siempre bajo el estricto asesoramiento de la clínica.

En relación a las precauciones que debe tener el paciente a corto plazo para que la lipo sea un éxito, es importante el reposo en los siguiente 4 o 5 días tras la intervención, además de mantener una correcta hidratación con agua y/o zumos. No se debe consumir tabaco ni alcohol durante la primera semana tras la operación y tampoco conviene aplicar ni frío ni calor a las zonas intervenidas.

Una vez pasados los primeros 7 días, el dolor va remitiendo y podremos empezar a hacer vida normal, pero es conveniente respetar algunas normas para que los resultados liposucción sean adecuados. Por ejemplo, muchos pacientes preguntan por el ejercicio físico. En una época en la que cada vez son más las personas que van al gimnasio, es aconsejable moderar el ejercicio en las primeras jornadas. Se trata de coger el ritmo poco a poco y no todo de golpe. Y para las personas que no hacían nada de deporte también es aconsejable ponerse con ello, aunque siempre a un ritmo adaptado a nuestras posibilidades.

La alimentación es el otro aspecto decisivo para conseguir una pronta recuperación de la operación. Lo ideal es seguir un plan nutricional diseñado por expertos en las primeras 10 semanas tras la liposucción. ¿Por qué es tan importante comer bien tras una operación de este tipo? Si queremos que la lipo sea efectiva debemos comer bien. No hay otra alternativa.

Otro aspecto a tener en cuenta es el cuidado de la zona que ha sido intervenida. Debemos evitar que le dé el sol en las primeras 12 semanas. Por ello, muchas personas prefieren pasar por el quirófano en los meses de invierno para no ‘perderse’ el verano. Así mismo, la higiene y los masajes también ayudarán a que la zona intervenida se recupere cuanto antes.

Mientras que muchas chicas hoy en día piensan en ponerse implantes de pecho para ganar más tallas de sujetador, otras muchas tienen que reducirse el pecho por problemas físicos, como los problemas de espalda por culpa de el peso excesivo que tiene que soportar la espalda a diario.

Tengo una amiga que acaba de pasar por una operación de reducción de pecho y en lugar de hacerse la reducción de pecho en Vigo, ha preferido llevar a cabo dicha operación en Santiago, ya que allí tiene a su familia y por lo que he oído los días posteriores a la operación son bastante dolorosos y la movilidad es bastante reducida durante un par de semanas, así que bajo los cuidados de su madre seguro que está mejor de lo que se imaginaba.

Y no es el único caso en mi entorno cercano conozco a unas cuantas chicas que han tenido que reducirse el pecho por culpa de los dolores de espalda, así que supongo que será algo más común de lo que me hubiese podido imaginar. Y supongo que no será nada sencillo decidirse a dar el paso ya que es una operación en la que te tienen que dormir por completo, y ya se sabe que con la anestesia nunca se sabe cómo va a reaccionar cada cuerpo, la decisión dependiendo del caso será diferente, habrá las que prefieran seguir teniendo dolores en la espalda para siempre solo por no tener que pasar por un quirófano y las que sean un poco más valientes y prefieran terminar con sus dolores por una vez por todas.

Debe de ser extraño vivir toda la vida con unos pechos grandes y de repente encontrarse con unos más pequeños aunque supongo que será como todo y acabarás por acostumbrarte a los nuevos e incluso olvidando los que tenías antes, todo sea por el bien general de cada una.

Y seguro que  las reducciones de pecho no son las únicas operaciones que las mujeres se hacen para estar mejor consigo mismas aunque no todas las operaciones son por dolores, hay muchas que tienen complejos que una pequeña operación se los pueden quitar.

En la actualidad hay muchas personas, que cada vez son más numerosas, que deciden basar su alimentación en una dieta vegana para así no consumir ningún tipo de alimento que esté derivado de animales, algo que les hace adelgazar y además evitan tener que realizarse operaciones estéticas como la liposucción papada. Por ello, a continuación veremos alguna dieta vegana para poder continuar con nuestra alimentación sin necesidad de comer ningún tipo de carne o derivado de animal. Por ello, encontramos en los caldos y sopas unos grandes aliados para poder seguir este tipo de dieta vegana. Es por eso que a continuación veremos cómo preparar una rica sopa de verduras al estilo vegano.
Los ingredientes que vamos a necesitar para preparar una rica sopa de verduras para poder seguir una dieta vegana y evitar la liposucción de papada o cualquier otro tipo de operación estética son verduras como el apio, los puerros, las cebollas, el pimiento qué puede ser rojo verde o amarillo, así como otras verduras como puede hacer cebollas, ajos, calabacín y zanahoria.
Aunque en este sentido puedes añadir todo tipo de verduras que te guste ya que lo dejamos al gusto de la imaginación de cada persona. Lo de los ingredientes que debemos utilizar para hacer una sopa de verduras vegana son las especies pueden utilizar una gran variedad de ellas como pueden ser el perejil, el laurel, la pimienta molida entre muchas otras. Tampoco pueden faltar los dos ingredientes el aceite, el agua, la sal.
Una vez que tengamos todos estos días, lo primero que tenemos que hacer será Social todos estos verduras y pelarlas para continuación añadirlas a nuestra sopa. Una vez que tengamos peladas y cortadas todas las verduras debemos al freírlas en una olla añadiendo des un poco de aceite y un poco de sal y lo debemos remover todo continuamente con el objetivo de que no se nos pegue.
Cuándo hayamos hecho el queso frito y lo apartamos del fuego y le añadimos un poco de pimiento y lo mezclamos y removemos muy bien. Una vez hecho esto, ya que añadimos el resto de las especias y lo cubrimos todo con agua. Cuando hayamos cubierto todo con agua de ritmos a fuego lento hasta que tanto las verduras como el caldo quede a nuestro gusto.
Si lo que queremos hacer caldo de nuestra sopa de verduras vegana quiere algo más espeso podemos añadir algunas más verduras y pasarlo todo por la batidora ya que de esta forma conseguiremos un mayor espesor en nuestra sopa de verduras hasta que esté completamente a nuestro gusto.