El cáncer de piel se ha revelado como uno de los grandes desafíos de la medicina moderna para el presente siglo. Se diagnostican al año unos trece millones de casos, nada menos. Para cualquier Clinica dermatologica en Vigo, existen condiciones que elevan la predisposición de una persona a padecer esta grave afección.

Por un lado, el nivel de melanina de la piel está correlacionado con el riesgo de contraer cáncer. Aunque cualquier tipo de piel es vulnerable a esta enfermedad, las pieles claras o escasamente pigmentadas están más expuestas, por la menor protección que ofrecen contra los rayos ultravioleta. En contraste, las pieles oscuras presentan un «barrera» de melamina más eficaz contra la radiación.

Con independencia del grado de pigmentación de la piel, la sobreexposición a los rayos UV, sobre todo de fuentes artificiales (cabinas o camas de bronceado, por ejemplo) incrementa la posibilidad de desarrollar cáncer. Esta tecnología también puede causar quemaduras y reacciones alérgicas y acelerar el envejecimiento cutáneo.

Asimismo, determinadas patologías hereditarias están detrás del cáncer de piel. Es el caso del síndrome del nevus, cuyos afectados desarrollan un amplio espectro de tumores malignos, o el xeroderma pigmentoso, afección que deteriora la capacidad de la piel para restaurar sus estructuras dañadas, usualmente por efecto del sol, de modo que quienes lo padecen están más expuestos al cáncer cutáneo.

El tejido cicatricial que sigue a quemaduras y otras lesiones de gravedad es más proclive a padecer cáncer. Otra circunstancia propiciatoria es la radiación ionizante a la que se ven expuestas las personas sometidas a un tratamiento de radioterapia.

Por último, la edad avanzada supone un factor de riesgo, pues el melanoma, los carcinomas y otras clases de cánceres muestran una mayor prevalencia en la tercera edad. La razón es la radiación solar acumulada con el paso del tiempo.

La salud cutánea depende de un frágil equilibrio entre absorción de nutrientes, hidratación y hábitos de higiene saludables. Además del paso del tiempo, existen multitud de ‘enemigos’ del cuidado facial que causan estragos en la piel y hacen indispensable contratar un tratamiento cara en Vigo como la mesoterapia, la carboxiterapia u otras soluciones antiaging.

Como prevenir es mejor que curar, se recomienda ser cauto con la exposición solar. Si bien es fuente de vitamina D, un exceso de rayos UV está detrás del envejecimiento prematuro de la piel en un ochenta por ciento. Moderar los tiempos de bronceado y utilizar protección solar son formas de prevenir los efectos negativos del sol en el cutis.

La nicotina es otro agente nocivo para la estética facial. La decoloración de la piel y la proliferación de arrugas son rasgos típicos del fumador consumado, resultado de una mala oxigenación de las células. Por su parte, la ingesta de bebidas alcohólicas está relacionada con el incremento de la red de vasos sanguíneos y la aparición del flushing o enrojecimiento facial.

La polución ambiental también figura entre los enemigos declarados del cuidado facial. Las partículas en suspensión por el CO2 del tráfico y otros residuos contaminantes se acumulan en las zonas expuestas de la piel, como la cara y el cuello, favoreciendo la obstrucción de los poros. Si trasladar la residencia a una población rural es inviable, la solución pasa por limpiar e hidratar el rostro cada día.

Por su parte, las carencias alimentarias se han vinculado con la pérdida de elasticidad, el buen tono y la firmeza de la piel. El seguimiento de una dieta balanceada, con suficientes frutas, verduras y proteínas, es la mejor ‘medicina’. Además, se aconseja suprimir los azúcares y otros ingredientes perjudiciales para el colágeno. De igual forma, las situaciones de estrés y de ansiedad deben evitarse, por su impacto en la salud cutánea.

La aparición de un nuevo lunar no tiene por qué suponer un problema. Pero sí es necesario que un especialista dermatologia medica quirurgica en Vigo lo vea para decidir qué hacer con él, si hay que hacer algo.

Hay casos en los que la persona cree que tiene un nuevo lunar, pero no es más que una mancha de la piel. Pero que igualmente tiene que ser examinada ya que podría ser el inicio de un problema más serio. Si realmente es un lunar, el médico examinará su forma, su color y otros aspectos. En el caso de que le parezca sospechoso, lo normal es que se opte por su extracción.

La extracción de un lunar es un proceso ambulatorio, se hace con una anestesia local y el paciente vuelve a casa al momento, por lo que no supone ningún problema. La excepción pueden ser lunares de gran tamaño o con características muy singulares. Normalmente, se dan solo uno o dos puntos en el lugar en el que se ha quitado el lunar y la marca que queda se vuelve invisible en pocos meses. 

El lunar extraído se envía para analizar en un laboratorio en el que nos dirán si hay o no células cancerígenas. En el caso de que sea así, se tendrá que valorar si es necesaria una nueva intervención o si hay que radiar la zona. Pero en muchos casos, sobre todo cuando son lunares de muy pequeño tamaño, la extracción es suficiente si la zona ha quedado limpia y tal vez no sea necesario nada más.

En el caso de que un lunar nos haya dado positivo en células cancerígenas, lo normal es que el médico haga una revisión general del resto de lunares y nos pida que los revisemos cada poco tiempo para controlar que el problema no vuelva a aparecer en otra zona.

Hay algunos casos, por suerte los menos, en los que puede ser necesario realizar una segunda intervención y llevar a cabo tratamientos de radioterapia o quimioterapia, especialmente si ha podido extenderse a otras zonas o hay más de un lunar afectado.

Es importante revisar los lunares con frecuencia y acudir al médico en el caso de que alguno de ellos cambie de forma o de color o de problemas como picores o irritaciones. Del mismo modo, hay que acudir en el caso de que aparezca alguno nuevo.

Nos dicen desde siempre que debemos cuidar nuestros lunares. Y cada vez son más las personas que los vigilan y los observan. Pero ¿qué debemos de hacer si uno de los lunares que tenemos comienza a tener cambios o lo vemos con mala pinta? Por mala pinta tenemos que entender algo muy amplio, desde que se inflame o sangre, que son las señales de alarma que nadie pasa por alto, hasta que el lunar crezca o cambie de color, que son detalles que a veces pasan más desapercibidos pero que es necesario controlar.

Si nos encontramos con alguna de estas cosas el primer paso es pedir cita con alguno de los Especialistas dermatologia medica Vigo para que lo vea. El dermatólogo será quién examine el lunar. Normalmente, ante cualquier cambio o duda, nos dirá que lo mejor es extirparlo. No debemos de asustarnos por esto, ya que es una medida preventiva y quitar un lugar es, en general, algo muy sencillo. Se hace de manera ambulatoria y solo se produce un pequeño corte con uno o dos puntos.

Tras esto, el dermatólogo enviará el lunar o lunares a analizar. En pocos días tendremos los resultados y nos dirán si se trata de un simple lunar feo o si hay un problema a mayores. En cualquier caso, la mayoría de los lunares malignos se solucionan con la simple extracción realizada. Pero puede ser que el dermatólogo nos pida que volvamos a pasar por el bisturí para cortar un poco más de tejido y asegurarse así que no queda nada en la piel.

Cuando un lunar es maligno, lo normal es que el dermatólogo examine mucho más cuidadosamente el resto de la piel de la persona, sobre todo los lunares o marcas. A partir de ahí, se realizarán revisiones periódicas para comprobar que no vuelve a haber problemas. Si al cabo de un tiempo no aparecen nuevos problemas, el paciente tendrá el alta y solo tendrá que realizarse los controles normales en cada o por parte del médico.

Vigilar los lunares merece la pena porque cualquier problema que se encuentre a tiempo evitará que pueda extenderse a más zonas. Los lunares malignos son, por lo general, fáciles de tratar cuando se localizan a tiempo y en muchos casos no repite el problema y el paciente puede olvidarse de que lo ha sufrido.

Elegir el mejor método anticonceptivo no siempre es fácil y más ahora que hay multitud de opciones en el mercado. Pero el primer paso, siempre está claro, es pasar por alguna de las clinicas ginecologicas vigo para realizarse una revisión y recibir consejo. 

Lo primero que hay que tener claro es que los métodos anticonceptivos femeninos están pensados para no quedarse embarazada, pero no suponen protección contra las enfermedades de transmisión sexual. Por eso, si no se tiene una pareja estable hay que recurrir a los condones para evitar este tipo de contagios.

En cuanto a los métodos anticonceptivos, podemos dividirlos en dos tipos: los permanentes y los que no son permanentes. 

Actualmente, la ligadura de trompas es el único método anticonceptivo permanente para mujeres. Normalmente, se recomienda solo a aquellas mujeres que ya han sido madres, pues si se cambia de idea es muy complicado revertir esta operación y habría que recurrir a métodos de fecundación artificial. Esta intervención requiere de entrar en el quirófano y se hace bajo una anestesia general. En la mayoría de casos, mediante laparoscopia, realizando dos incisiones, una en el ombligo y otra en la zona pélvica.

Entre los métodos no permanentes destacan los hormonales. Actualmente, los más solicitados son la píldora anticonceptiva, que tiene la ventaja de ser muy efectiva si se utiliza correctamente. Pero para evitar olvidos y problemas, algunas mujeres prefieren el aro vaginal, ya que una vez que se coloca no hay que hacer nada más durante todo el ciclo. El inconveniente del aro es que podría moverse o caerse y, si la mujer no se da cuenta, quedaría totalmente desprotegida.

Los implantes anticonceptivos son otra de las opciones del mercado. Gustan a muchas mujeres porque no tienen estrógenos, pero hay que realizar unos análisis antes y comprobar que no hay alergias o problemas de salud que desaconsejen su implante. Aunque puede retirarse en cualquier momento, se recomienda que cuando se coloca sea para un largo periodo.

Por último, están los DIU, que aunque pueden parecer algo anticuados, no lo son ya que actualmente son mucho más modernos y dan menos problemas que hace unos años. La ventaja de los DIU es que, una vez puesto en la consulta del ginecólogo, no hay que hacer nada más y en poco tiempo es efectivo. Su retirada es también muy sencilla y se puede volver a concebir rápidamente tras ello.

Las estaciones del año desencadenan efectos severos en la salud, fortaleza y densidad capilar, desconocidos para la mayor parte de la población. En primer lugar, el otoño es una estación de gran interés para cualquier dermatologo alopecia. ¿La razón? Según un estudio publicado en Dermatology Journal, la caída capilar se agrava durante el periodo otoñal debido a la necesidad del organismo de incrementar su densidad hacia el mes de julio como defensa ante la acción de los rayos ultravioleta. Una medida preventiva consiste en utilizar tratamientos anticaída a finales de agosto, para atenuar los efectos de este fenómeno.

 

Por el contrario, las fibras capilares experimentan un boom durante los meses de verano, especialmente en julio, cuando el organismo acelera el proceso de crecimiento natural. Sin embargo, son muchas las personas ‘empeñadas’ en contradecir a la Naturaleza que deciden acortar su cabello durante esta época del año. Aunque esta decisión pueda contribuir al bienestar a corto plazo, nos hace más vulnerables al impacto de la radiación solar en el cuero cabelludo y el resto de la piel.

 

La primavera no sólo la sangre altera: también los niveles de melatonina se disparan durante la estación cálida. Diversos estudios han vinculado esta hormona responsable de la salud y fortaleza del folículo piloso con el bienestar capilar general y, por consiguiente, una menor caída del cabello. Asimismo, una investigación de la Universidad de Harvard recomienda el consumo de suplementos ricos en aminoácidos para frenar los síntomas de la alopecia durante los meses de marzo, mayo y junio.

 

Debido a la humedad y las bajas temperaturas, el invierno es un periodo difícil para la salud del cabello, acelerando el proceso de resecación y otros problemas que deterioran su brillo, atractivo y densidad. La solución más reiterada es el uso de geles y tratamientos anticaída durante los meses más fríos del año.

Hace unas cuantas semanas hablando entre unos amigos uno dijo que le había salido un lunar extraño en la espalda y en cuanto nos lo enseñó le dijimos que tenía que ir a que se lo viesen enseguida porque estas cosas es mejor tenerlas controladas lo máximo posible. Al final uno de nuestros amigos le consiguió una cita con un especialista dermatologia medica quirurgica en Vigo amigo suyo. Por lo que nos contó después de ir a la consulta del especialista es que el lunar tampoco era nada tan grave como nosotros nos habíamos imaginado. Pero el especialista le felicitó por ser tán rápido en acudir a su consulta porque por norma general la gente si tiene algo en la piel raro se asusta y prefieren ocultarlo en lugar de encontrarle una solución lo antes posible.

A mi encontrarme algo raro en la piel es algo que me preocupa bastante y me ha costado pero al final he conseguido aprender a cuidarme del sol y siempre que me voy a exponer a los rayos solares durante un rato siempre me hecho crema protectora, porque hasta no hace demasiados años era de aquellos que nunca se ponían crema protectora. Hasta este verano me han dicho que estaba menos moreno que otros años y eso ha sido la crema factor 50 que me he puesto cuando he estado tomando el sol. También he de reconocer que no me ha quedado más remedio que ponerme la crema, ya que la novia de uno de mis amigos es la que de verdad me obliga siempre a ponerme la crema cuando vamos al barco de mi amigo. Al principio reconozco que es un poco raro sentirse embadurnado pero el sol rápido te seca el exceso de crema. Para el año que viene tengo que conseguir una crema buena y a buen precio, espero que en invierno las cremas de protección solar estén más baratas que en los meses de verano, porque la verdad es que las cremas son un poco caras y hay mucha diferencia de precio entre unas y otras.

Siempre tuve miedo de los dentistas. Quiero decir, ¿quién no lo tiene? Siempre parecen tener ese aire de autoridad que te hace sentir pequeño e insignificante. Así que, como resultado, mi salud dental nunca fue tan buena como debería haber sido. Pero cuando me mudé a Vigo hace unos años, decidí que era hora de ocuparme de las cosas y encontrar un buen dentista.

 

Encontrar los mejores Dentistas en Vigo no fue una tarea fácil. Tuve que pedir recomendaciones a mi alrededor y leer opiniones en internet. Al final, me decanté por el que tenía más críticas positivas. Puede ser difícil encontrar el mejor dentista, pero merece la pena. Te recomiendo que preguntes por recomendaciones y leas opiniones en internet antes de tomar una decisión.

 

En cuanto lo conocí, me di cuenta de que era diferente a otros dentistas que había visto antes. Fue muy amable y me hizo sentir a gusto. Me explicó todo lo que iba a hacer paso a paso y me aseguró que no me dolería. El dentista era diferente de otros dentistas que había visto. Fue muy amable y me hizo sentir cómodo. Me explicó todo lo que iba a hacer y me dijo que no me dolería.

 

¡Tengo que decir que su trabajo superó mis expectativas! No sólo no me dolió, sino que tampoco tardó mucho. Toda la experiencia fue muy positiva, y estoy muy contenta de haberme decidido por él. 

 

Si estás buscando un dentista en Vigo, te recomiendo encarecidamente este doctor. Es muy amable y te hace sentir a gusto. Te explica todo lo que va a hacer paso a paso y te asegura que no te va a doler. ¡Su trabajo superó mis expectativas!

 

Finalmente, fue todo un éxito la decisión de contratar un servicio profesional. Hablé con la señora del teléfono, que me aseguró que podían ayudarme. Envió un equipo de dos mujeres a las que creí poco agradables cuando se presentaron. Sin embargo, a pesar de su apariencia, la cosa cambió cuando comenzaron a trabajar.  Fueron como dos torbellinos, limpiando cada rincón de mi casa en poco tiempo. Me sorprendió lo rápido y eficiente que trabajaron. Incluso me ayudaron a mover algunos muebles para limpiar mejor. Definitivamente, volveré a utilizar sus servicios y los recomendaré a cualquiera que necesite una limpieza a fondo de su hogar.

 

Estoy muy contenta con los resultados, mi casa tiene un aspecto increíble y por fin puedo volver a disfrutar de ella. Definitivamente recomendaría este servicio a cualquiera que esté buscando empresas de limpieza profesionales en Vigo.

Estaba embarazada por segunda vez y, esta vez, las cosas eran un poco más complicadas. Había desarrollado unas secuelas postparto que me obligaron a buscar una buena clínica ginecológica en Vigo, mi nueva ciudad.

 

Busqué un buen ginecólogo en Vigo y por suerte encontré uno. Fue muy profesional y me ayudó a recuperar mi salud.

 

Estaba un poco nerviosa al entrar en la consulta del ginecólogo. Era mi primera vez en Vigo y no conocía a nadie. Me acababa de mudar a la ciudad y estaba embarazada de mi segundo hijo. Necesitaba encontrar un buen médico que me ayudara con mis problemas posparto.

 

Entré en la sala de espera y tomé asiento. Había varias mujeres allí, todas con el mismo aspecto de nerviosismo que yo. Intercambiamos miradas, pero no dijimos nada. Al cabo de unos minutos, una enfermera salió y nos llamó por nuestros nombres.

 

La seguí por el pasillo hasta una sala de exploración. Me dijo que me desnudara y me pusiera una bata. Luego salió de la habitación y cerró la puerta.

 

Estaba un poco intimidada cuando conocí al Doctor. Parecía un hombre frío, de pocas palabras. Pero como siempre en la vida, no hay que quedarse con las primeras impresiones. El hombre me mantuvo al margen y me hizo todo tipo de preguntas sobre mi embarazo, así como el nombre de mi ginecólogo en Cáceres, para pedirle mis informes.

 

Pero a pesar de su rudeza inicial, el Dr.  resultó ser un médico muy profesional que sabía exactamente lo que hacía. En pocas semanas, mis problemas habían cesado y me sentía mucho mejor. 

 

Finalmente, di a luz a una preciosa niña y todas mis preocupaciones desaparecieron. Era perfecta en todos los sentidos y trajo la alegría a mi vida como ninguna otra cosa podría hacerlo.

Existen diferentes tipos de tumores benignos de piel que, en la mayoría de los casos, no tienen consecuencias de ningún tipo pero que es importante mantener vigilados para que, de mostrar cambios en su imagen, sean tratados. La dermatologia medica quirurgica puede ayudar a la eliminación de estos tumores benignos cuando suponen un riesgo de convertirse en malignos pueden causar daños estéticos. Estos son los principales tipos de tumores benignos de piel:

-Nevos. Son los típicos lunares que aparecen en la piel y que no son otra cosa que tumores benignos de la misma. Deben de vigilares ya que, si aparecen nuevos lunares con formas sospechosas o los antiguos cambian de forma o de color, pueden suponer la aparición de melanomas, un tipo de cáncer de piel serio.

-Fibromas. Se confunden con frecuencia con las verrugas, pero mientras que estas últimas son el resultado de una infección por el virus del papiloma humano, los fibromas son tumores benignos de la piel. Normalmente, tienen una forma alargada y se unen a la piel por un pequeño nexo de carne. Son frecuentes en axilas y cuello y se pueden eliminar fácilmente en el dermatólogo. Se recomienda no tratarlas en casa ya que cuando se irritan pueden llegar a ser un problema mucho mayor para la piel, lo que con frecuencia ocurre cuando se aplican remedios caseros poco fiables como el de cortar la circulación con un cabello.

-Queratosis seborreica. Son similares a grandes lunares, pero abultados y a menudo con un aspecto áspero y muy desagradable. No son malignos, pero estéticamente son un gran problema para quienes lo padecen, sobre todo si aparecen en el rostro o en zonas muy visibles. Hay que estudiar los pros y los contras de su eliminación, sobre todo si existe el riesgo de cicatriz. Uno de los principales problemas de estas queratosis es que no aparece una sola, sino que suelen aparecer varias, por lo que la estética se compromete todavía más.

-Angiomas. Son los conocidos como lunares rojos o lunares de sangre. Esos puntitos que aparecen en muchas zonas del cuerpo y que nos resultan estéticamente desagradables, pero que son tan pequeños que raramente suponen un problema real. El láser vascular está dando muy buenos resultados para su tratamiento, logrando que desaparezcan sin dejar marca, por lo que cada vez más personas se deciden a eliminarlos y olvidarse de ellos para siempre.